Al día siguiente no hubo clases. Alicia estaba enfrascada en una de sus lecturas, estrujando su cerebro para encontrar una respuesta. La frustración, la falta de horas de sueño, el desayuno intacto en su mesa y los tres chicos más el fantasma en la enfermería la tenían en tal estado donde parecía revelarse el peor lado de ella misma -no necesariamente su lado mortífago-. Cuando fue a lanzar el libro por estar en el peor de sus ánimos, leyó la palabra que fue como una iluminación divina. Cerró el libro de golpe y salió corriendo, llamando a todos los profesores, corriendo de despacho en despacho, para reunirlos en el Gran Comedor.
-¿Qué sucede Alicia?- inquirió Dumbledore cuando finalmente todos estaban ahí.
-La criatura es un basilisco.- dijo ella, con la respiración agitada por correr por todo el castillo.
Todos comenzaron a murmurar entre ellos.
-La criatura es un basilisco. Los basiliscos matan con la mirada, pero al verlos de manera indirecta, solo petrifica. La noche en que encontramos a Scarlett, el suelo estaba lleno de agua. Ella lo vio en el reflejo. La noche en que encontramos a Mia, tenia la cámara en sus manos, vio a la criatura a través del visor. Eric vio a la criatura a través de Helena Ravenclaw. La Señorita Gris no puede morir por ser un fantasma. Por eso todos están petrificados.-
Los profesores se observaron entre ellos y luego vieron a Alicia.
-Y se me ha ocurrido una manera de detener todo esto.-
-Te escuchamos atentamente.- dijo Minerva, mientras todos aún seguían atando cabos.
-¿Profesor Dumbledore? Voy a necesitar un favor de su parte.-
Albus asintió. -El que necesites.-
Alicia suspiró. -Necesito a Fawkes. Lo demás, déjenmelo a mi.-
Todos asintieron. Alicia le hizo un gesto a Snape y los demás se retiraron. Cuando Severus se quedó con ella, Alicia lo vio seriamente.
-Esto es parte del plan ¿no?-
Severus alzó una ceja. -Me temo que debes ser más específica.-
-Abrir la Cámara de los Secretos es parte del plan que Tu-Sabes-Quien te encomendó.-
Severus suspiró y bajó la mirada. -Así es.-
Alicia tomó su mentón e hizo que la viera. -Severus, van tres petrificados y…-
-Y una desaparecida.- dijo Snape.
Alicia palideció.
-¿Una desaparecida?-
Snape asintió. -Nathalie Fawn, Slytherin, quinto año. No la hemos visto desde anoche.-
Alicia abrió los ojos como platos.
-¿Sabes como entrar a la Cámara?-
Él asintió.
-Entonces vamos a buscar a Nathalie. Iré a buscar a Fawkes. ¿Dónde te espero?-
-En el baño de mujeres del tercer piso.-