Una vez más los alumnos de Slytherin y Ravenclaw estaban en el salón esperando por Alicia. Cinco minutos luego la profesora llegó, seguida por más alumnos de Ravenclaw y Slytherin. Los de Quinto Año no comprendían nada de por qué ellos estaban ahí, pero algo que si le molestó a Harriet fue ver que se trataba de los alumnos de Sexto Año, y que entre los de las túnicas con verde se encontraba Melanie Le Rouge.
-La señorita Beauxbatons va a compartir clases con nosotros hoy -le susurró a Draco, quien ahogó una carcajada, pasando un brazo por los hombros de la pelinegra.
-Deja los celos, pareciera que la quieres matar y ni siquiera es Gryffindor.- susurró el rubio.
-¡Chicos! Atención. Escuchen.- llamó Alicia viendo su salón ahora con el doble de alumnos de los que solía tener. -El profesor Flittwick está en reunión con la Profesora Umbridge por lo que los chicos de Sexto Año que tenían Encantamientos ahora tendrán Defensa Contra las Artes Oscuras con ustedes, los de Quinto Año. Por favor, varones, ayúdenme a mover los escritorios y las sillas a los lados del salón y dejen sus libros y pertenencias también a los lados, traigan consigo solo su varita, ésta clase será solo práctica.-
Un murmullo de emoción recorrió la habitación mientras Alicia se acercaba a una estructura de forma rectangular y de gran tamaño cubierta por una tela. Se giró hacia los alumnos y la estructura comenzó a moverse como si algo en su interior quisiera liberarse. Todos soltaron gritos ahogados y exclamaciones de sorpresa.
-Muy bien, chicos, necesito que hagan una columna, uno detrás del otro, aquí.- señaló un punto y todo el salón corrió a ponerse en la fila, entre empujones y tropiezos. Cuando hicieron la columna correctamente pero todos se asomaban para verla, ella retiró la tela, dejando ver un armario cerrado con llave.
-Muy bien, mis queridos alumnos, estamos comenzando Octubre, mi mes preferido del año. El mes de los sustos, miedo, el mes de la Noche de Brujas, la cual como todos saben, es una fecha muy importante para toda la sociedad mágica. Bien, en honor a que comenzamos un nuevo mes de sustos, quise hacer algo que estuviese acorde a la ocasión...así que, la clase de hoy es sobre Boggarts.-
Todos parecían emocionados, pero también habían muchos que parecían confundidos.
-¿Alguien me dice qué es un Boggart?-
Varios levantaron la mano, Alicia escogió a un chico de Ravenclaw.
-Es una criatura mágica que nadie sabe que aspecto tiene en realidad pues cuando te paras frente a él se convierte en tu peor miedo, para cada quien tiene una forma distinta.-
Alicia asintió.- Cinco puntos para Ravenclaw, excelente. Si, los Boggarts son capaces de cambiar su forma, y tienen una gran capacidad de entrar en la mente de cualquiera. Con otras criaturas se convierte en sus depredadores para espantarlos. Con los magos y brujas, se convierte en nuestro peor miedo.-
Ahora nadie lucía emocionado, más bien, las caras de terror abundaban en el salón.
-Pero no se preocupen, pues hay una manera de vencerlos. Hay un hechizo que les enseñaré la clase de hoy que al usarlo, conviertes a tu peor miedo en algo que te hará explotar de la risa. El nombre del hechizo es Riddikulus. Se dice la misma palabra y se mueve la varita de esta manera -hizo el movimiento con gracia y delicadeza, levantando su varita negra, larga y fina, con una serie de inscripciones en runas antiguas, y continúo.- Por ejemplo, si tu peor miedo son las arañas, el boggart se convertirá en una araña, pero, al hacer Riddikulus, puedes convertirlo en una araña de peluche o le puedes poner patines y que ésta no se pueda mantener de pie y se caiga. Así que, vamos a intentarlo todos. ¿Estamos listos?-
