*LA OTRA CARA DE ANA*

21

Al salir del baño siento algunas voces en la sala pero sigo en lo mío.

Me terminé de  cambiar baje hasta la sala para irme y me encuentro con mi cuñado.

Que desgastado se ve.

Fui lo abrase...

-Cuñado pero parece que les ha ido de malas, hasta descuidados se ven.

-Y usted parece que le fue bien en el hospital!

-Si la comida es muy nutritiva.

Nos reímos. Porque ambos sabemos que no es cierto aquello que dije.

Pues Manuel llegó y se nos sentó al lado.

-Para donde iba cuñada?
-Para dónde me voy mejor diga!

-Bueno.

-Pues como Manuel no me ha querido dar imágenes de mi sobrino, mi hermana nunca se aprecio en el hospital, como dice el dicho si Mahoma  no va la montaña...

Sin dejar que yo terminará, mi cuñado se hecho a llorar.

-Qué sucede?
-Es Julia!
-Julia qué?
-Murió!
-Murió?
-Dejen su broma!
-Acaso piensas Ana que vamos a jugar con algo así y más de nuestra hermana?

-Mi hermana?

pregunté en llantos.

Y los pensamientos de invaden.

Las sensaciones de ilusiones y esperanzas desmayo en mi, pero como pasó? Si ella estaba sana.

Con el semblante muy triste, por aquella noticia inesperada, les grite porque ambos se quedaron en silencio.

Rompe el silencio mi cuñado.

-Bueno el día de tu accidente que nos llamaron, no se pudieron comunicar, ni con Manuel y menos conmigo, Ana.

Entonces llamaron a Julia y  no supieron comunicarse bien o quizás entendimos que ella no lo supo digerir.

La llamada entro en eso de las tres y tú hermana salió muy rápido de casa, al salir, no miro que el piso de la escalera de la tercera estaba mojado porque la vecina estaba echando agua en  la casa, resbaló
Y rodó por todas las escaleras hasta perder las fuerzas y darse en la cabeza cuando chocó  al final con el suelo.

De inmediato llamaron la ambulancia... Pero era tanta la sangre que perdía que el esposo de la vecina no soporto y la montaron en su vehículo y la llevaron con emergencia.

Tu hermana tuvo un golpe interno en la cabeza que al instante llegó al hospital la mato.

Entonces le hicieron una Cesaría de emergencia pero fue en vano porque ya la criatura había muerto por el impacto del golpe.

-Estaba muerta por mi culpa.

-No diga eso cuñada!

-Son cosas del destino que pasan y nos marcan para toda la vida.

-Fui a ver a nuestro padre para contarle lo sucedido y le dio un infarto el cual no pudo aguantar. Yo lleve al hospital pero el no luchó por su vida.
"Añade mi hermano"

-No por favor no me digas algo así. Tenía ganas de morirme también.

El dolor que sentía era tan fuerte que me estaba destruyendo.
- Entonces Ana desde aquellos días nos hemos estados queriendo morir de pena.

-Me fui del hospital y no volví más  porque el doctor me sugirió eso, ya que no podías  estar aguantando más dolor, sino nunca te ibas a sanar.
-Pero me hubiera gustado morirme también.