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Después de unas horas hablando con keila y mostrándole algunas fotos de algunas actividades realizadas en mi vida.

Asedio a mostrarme fotos de mi pequeño.

De todos sus cumpleaños que me había perdido y sus paseos a los cuales no había ido acompañarlo.

-Sabe  me hace feliz saber que son ustedes lo que adoptaron al niño!

-Enserio? 

-Pues si.

Por sus cualidades los elegí.

-Gracias corazón.

-No hay de que!

-Quizás después que Kevin se recupere puedan ir tu y el joven a visitarnos.

Aunque en su rostro se veía cansada.

-Si no es mucha molestia me gustaría en verdad.
No sabe lo feliz que me hace poder escuchar algo como eso.

Se ve usted muy cansada!

-No es fácil Ana estas amanecidas en el hospital.

-Puede ir a descansar un rato con su marido, ya tendré que quedarme de todos modos hasta que le den la de alta a Carlos. Y como están en la misma habitación.

-Te lo agradezco.
 
Después de unas horas.

Verifico en mi celular 9:30PM
Realmente me sentía agitada y me quería ir a descansar un rato.

Pero ella tenían mas tiempo y aun así seguían en pie de guerra.

-El martes tengo una cita con la fiscal!
Añadí.

-Pero porqué?

-La madre de Carlos que no se rinde.

-Wao esa mujer no es mansa.

-Descuide que ella se va aquietar.

El doctor nos informa que podíamos ir a ver A los paciente y mientras nos disponíamos a ir el doctor llamo a keila. Y yo me adelante.

Al entra al lugar donde se encontraba mi familia los encontré conversando y los interrumpo.
-Ya veo que se han hecho muy amigos.

-Si Ana quieres venir a jugar con nosotros?

-Claro que me gustaría.
Jugamos hasta tarde.
Hablamos de tantas cosas con él niño, hasta que término por dormir y Carlos se había acabado ya un pote se suero completo. El doctor vino y desconecto a Carlos Nos explico que le darían mareos pero

-Wao ya se esta recuperando Kevin.

-Si me dijo que tu eres una  tía.  Y me dio las Gracias por haber venido.
Me pregunto si yo era tu novio. Le dije que si y me que habías traído para que el se sienta mejor y se recuperé.

Ambos nos miramos y nos vimos con la felicidad en nuestros rostros.

Sabíamos que era por un momento pero queríamos disfrutar ese corto tiempo de felicidad que la vida nos estaba regalado.

Así que unimos la cama dejamos al niño en medio y nos acostamos uno en cada esquina.

-Es un niño maravilloso!
-Si y se parece mucho a mi también.
-Eso lo  se.

-Te voy a enseñar fotos de cuando era pequeño.
- Me debo de imaginar dos gotas se agua.

Hablamos de nuestro hijo hasta quedar dormidos.

Por la hora que eran habíamos decido quedarnos y mas por el favor que decidí hacerle a keila.

Al día siguiente nos despertó Ramón y su esposa.

*LA OTRA CARA DE ANA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora