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Cuando salio de la ducha fui a darme una yo también pero para mi sorpresa Carlos me acompaño.

Nos besamos, la llama se encendió y todo aquella escena quedo para mi grabada en cada parte de mi cuerpo.

Fue una se esa duchas que sirven para tranquilizar el alma y dar un día libres de estrés.

-Me gustaría que todas mis mañanas fueran como esta Ana.

-También a mi me gusta la idea.

-Entonces aceptas mi invitación a desayunar ?

-claro que si Carlos.

Aunque me sentía feliz por primera vez en tanto tiempo no sentía paz del todo.

-Pues no se como iba reaccionar mi hermano cuando le cuente todo esto.

-Tu problema no es tan grande. Los mios sí son preocupantes y mas que me iba a casar. Me iba meter en un error para toda la vida.

Me reí y Carlos me acompaño con algunas carcajadas.

No se como va reaccionar mi madre ....

-Bueno no pensemos en eso y vivamos el ahora.

-Ana. Se que quizás nuestro hijo no tuvo la dicha de estar vivo o quizás compartiendo aquí con nosotros pero aunque por esa parte me da mucha tristeza por otra me siento feliz y afortunado de ser lo que soy yo contigo.

En este preciso momento me sentí culpable por tantas cosas que yo pude haber parado una vez y no lo hice.

Mis lágrimas me invaden y mis llantos me producen un yugo inmenso en mi interior.

-Pues sí te digo que nuestro hijo aun esta vivo.

Carlos se quedo mirando mis ojos de una forma triste y confundido.

-Pero si tu misma me dijiste que había muerto.

_Pues te mentí.

-Puede notar el dolor que le producía aquellas palabras que de repente empezaron a salir lágrimas de su rostro.

-Dónde estas quiero verlo. Tocarlo, decirle que lo amo y extraño... Me gustaría jugar con él.

-No es tan sencillo Carlos, ya han pasado muchos años y no creo que eso sea lo mejor.

-Pero de que me hablas mujer... Habla con él, se que aun es un niño muy pequeño pero con el tiempo me llegara a querer.

-Es que no lo estas entendido Carlos.

Lo di en adopción.

Sin nada mas  solté la sopa  no podía dejar que  siguiera emocionado si razón alguna.

-Pero que me estas diciendo!
Qué tu hiciste que?

Al escuchar eso. Vi un tono de piel diferente en su cara.

Se paro de la silla,  por lo visto para irse.

-Querías la verdad pero por lo visto no estabas listo para escucharla.

-hubiera preferido que estuviera muerto.

Me quedo boca abierta.

-Tan solo termina de escuchar lo que tengo que decir.

-No hay nada mas que escuchar.
Se que odias a mi madre y todo lo demás pero nunca pensé que serias capaz de dar un hijo a otras persianas sin saber como estará el pequeño ahora.

Las dudas me están volviendo loco;

Como saber si es feliz!
Como saber si sufre!

Ana nunca pensé que fueras capaz de algo como eso.

*LA OTRA CARA DE ANA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora