CAPITULO 28

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Me encontraba tirada en la alfombra contando los cristales del candil cuando a mi mente vino el recuerdo de mis preciados objetos . ¿Dónde están ?  ¿Qué los hicieron ? ¿Se deshicieron de ellos?

Rápido me levante del suelo y me quede pensando. Mi Nana cocinaba, mi tío leía en la biblioteca y Edgar ... pues es jueves así que no quisiera imaginarme donde esta. Me dirigi a mi antiguo cuarto, este lucia  ¿cómo se podría decir? desnudo.

Extrañaba las cortinas traslúcidas y ese olor a perfume derramado ya hace tiempo. Lo mire y comencé a pensar donde pudieron esconder las cosas, camine dos pasos y todo lo veía igual , di un pequeño paso cuando la madera del suelo rechino en forma de eco. Mire mis pies y ahí estaba el pequeño rectángulo de madera , acerque mi oído al suelo de madera y di con mi puño unos golpecitos al rectángulo de madera y confirme que se encontraba hueco , rápido comencé a arañarlo , necesitaba saber que era lo que se encontraba ahí. Mis uñas se comenzaban a lastimar y el rectángulo de madera no cedía así que baje al cuarto azul donde había pequeños cuchillos , jeringas , alcohol entre otras cosas peligrosas , tome un cuchillo de un estante y regrese a la habitación .

Comencé a clavarlo entre los espacios de cada rectángulo hasta que se abrió, al fin vería si mis joyas se encontraban ahí . Levante el pedazo de madera y ahí estaba mi llave , sonreí con gran emoción y la tome , ahora solo falta el collar de perla y mi abrigo amarillo .

La guarde en uno de los bolsillos del camisón y camine a la nueva habitación , me despoje del camisón y lo escondí en lo mas profundo del ropero , me puse un vestido azul marino y mis zapatos negros de charol; baje y la sonrisa aun no se borraba de mi cara , mi Nana quedo boquiabierta al verme fuera de la cama , no decía nada solo me observaba con sus grandes y felices ojos , pero un sonido acabo con mi gran sonrisa ...

Ding...Dong...

Mire a la puerta y una sombra grande y oscura se encontraba detrás de ella , camine lentamente hasta ella y la abrí. Mis ojos se encontraron con un hombre de cabello rubio, era de alta estatura y delgado, llevaba uniforme de policía y masticaba goma de mascar , sus lentes negros le daban un toque de misterio , mire su placa y decía  ''Oficial Patrick Dixon''

— ¡Buenos días señorita !

— Buenos días Oficial Dixon— dije mientras lo miraba a los ojos , por supuesto que no sabia si el también , por sus lentes oscuros .

El miro su placa y sonrió— Lo siento , soy el oficial Patrick Dixon el nuevo sherif del pueblo

— ¿Nuevo sheriff ? ¿y que ha sucedido con el sherif anterior ?—  pregunte cruzando mis brazos .

— Ha desaparecido ... A decir verdad por eso me encuentro aquí señorita .

Reí un poco y dije — ¿Aquí ? ¿ por qué venir aquí ?

— Las ultimas veces que el sheriff Trainor estaba en el departamento de policía no paraba de hablar de una tal Amelia y su tío y ciertas cosas de esta casa .

— ¿Amelia? yo soy Amelia— dije un poco seria .

— Señorita Stewart , lo siento yo no sabia quien era usted— lo mire molesta y dije— Si hay algún problema puede venir las veces que quiera sherif.

— ¿Problema ? no señorita, solo vine a investigar — dijo con una pequeña sonrisa , para después desviar su mirada a los adentros de la casa .

— Pues las puertas están abiertas a cualquier investigación— El oficial miro la casa y me regreso la mirada sonriendo— Hasta luego señorita Stewart , un placer conocerla .

— El placer fue mío— conteste amablemente.

El se dio la media vuelta con esa sonrisa falsa , se subió al auto y se fue de ahí .

EL LADO OSCURO DE LA INOCENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora