Capítulo 4 - Gracias

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Las estrellas brillaban en lo alto del cielo y la luna creciente espiaba entre las nubes a la pareja que yacía abrazada en la manta en lo alto de la colina. Ruby y Sapphire habían perdido la noción del tiempo tras aquellas confesiones, bañándose mutuamente en caricias y besos. Hasta que el sonido del móvil las hizo volver a la realidad.

Era Ágata. Jolín, estoy muerta. Pensó Sapphire.

Nerviosa, descolgó el teléfono y gesticuló a Ruby para que estuviera en silencio. "Hola, mamá. ¿Qué ocurre?" una pequeña pausa y un suspiro se escucharon al otro lado de la línea. "Sapphi, ¿estás muy ocupada? Tengo una emergencia en el trabajo y tengo que ir,¿puedes llegar en menos de hora y media? Necesito que cuides de Aqua." Sapphire resopló. Odiaba las emergencias del trabajo de su madre, pero no le quedaba de otra. "Está bien, mamá. Estaré allí antes si puedo". Entristecida, se tumbó de nuevo mirando al cielo. "Gracias, cariño. Nos vemos".

Ruby se giró hacia ella con clara confusión en su rostro. Sapphire sonrió inevitablemente, la chica era simplemente adorable. "No pasa nada, es sólo que mi madre tiene una emergencia en el trabajo y debo llegar a casa en una hora y media o así". Decidida, Ruby se levantó y le tendió la mano a Sapphire para hacer lo mismo. En silencio recogieron todo y marcharon de nuevo al coche. Cuando Ruby metió todo y cerró el maletero, la peli azul la empujó hacia él, haciendo un sándwich con su cuerpo. Sus brazos rodearon el cuello de la morena y lentamente se acercó a sus labios. El beso comenzó siendo dulce y amoroso, pero desde el momento en el que Ruby posó sus manos en las generosas caderas de Sapphire, se convirtió en un juego de pasión y lenguas. Agitada, Ruby se apartó y besó la mejilla la otra chica, invitándola a entrar al coche.

El viaje de regreso a casa de la peli azul estaba siendo mucho menos silencioso porque todo el nerviosismo entre ellas había desaparecido por completo y charlaban alegremente sobre sus vidas. Sapphire miró a Ruby detenidamente tras su flequillo y se mordió el labio inferior, es terriblemente sexy, pensó. La forma en la que sus fuertes brazos se movían al conducir le hacían sentir un calor extraño en el bajo vientre. Espera, ¿era eso el móvil de Ruby en su bolsillo o es que el beso que se habían dado antes había causado el mismo efecto en ambas? Pícara, puso su mano sobre la de Ruby en la palanca de cambios y luego la deslizó hacia el muslo de ésta. La morena, que hasta ahora estaba alegremente hablando de su pasión por los deportes, miró nerviosa a Sapphire y a su entrepierna. Sapphire soltó una carcajada. "Para por ahí, aún tenemos tiempo" Y Ruby obligó más que contenta.

Aparcadas en una pradera junto a la carretera rural, Ruby y Sapphire volvieron a besarse fervientemente. Las manos de Ruby recorrían con delicadeza el cuello de la peli azul, haciéndola estremecer bajo su tacto. "Vamos al asiento de atrás, ¿no crees que vamos a estar más cómodas?" Sapphire estaba entusiasmada por continuar, pero el pensar que su primera vez podría estar a punto de pasar la ponía francamente nerviosa.

Ruby se sentó en el asiento trasero, y en un acto de valentía, Sapphire se había colocado a horcajadas en su regazo. Los besos se resumieron en cuanto ambas estuvieron cómodas, pero esta vez las manos exploradoras fueron las de la chica peli azul. Bajo la camiseta de Ruby acariciaba su musculoso pecho y sus costados, haciendo temblar a la otra. Llena de deseo por Ruby, apartó sus caderas para poder desabrochar los vaqueros de la otra. Cuando estaba a punto de deshacerse de la ropa interior que le impedía llegar a su objetivo, una mano caliente le cogió por la muñeca "Sapphire, ¿estás segura de esto?" la voz de Ruby, que normalmente era bastante aguda y alegre, salió ronca y sensual. "No he estado más segura en mi vida. Pero... ¿podrías guiarme un poco si me ves perdida? Después de todo, soy novata" Ruby sonrió tras asentir y volvió a encontrar sus labios con los de Sapphire, mordiendo suavemente su labio inferior. Cuando Sapphire gimió, Ruby pensó que jamás había oído un sonido tan celestial y estaba dispuesta a lo que fuera por volver a oírlo. Sus labios viajaron por la prominente mandíbula de la otra chica hasta llegar al escote de su vestido. Sus profundos ojos marrones se encontraron con los penetrantes azules de Sapphire, pidiendo consentimiento para seguir adelante, para tocar donde ella quisiera. Deslizando las tiras del vestido suavemente, Ruby continuó besando sus hombros ahora descubiertos y su pequeño y turgente pecho estaba siendo suavemente acariciado, haciendo a Sapphire jadear. El tedioso trabajo de Ruby en sus pezones la estaba haciendo tener escalofríos, sus caderas se balanceaban en busca de dulce fricción donde más la necesitaba. Unos calientes y dubitativos dedos se posaron sobre su húmedo sexo y tras asentir, su ropa interior había sido apartada y su clítoris estaba siendo acariciado de una forma tan dulce que le hacía rogar por más. Deseosa por satisfacer a Sapphire, la morena resumió su trabajo oral en el pecho de la otra y mientras dos de sus dedos se aventuraban en la vagina de Sapphire, su pulgar estimulaba su clítoris. No pasó mucho tiempo hasta que sintió las paredes vaginales contraerse contra sus dedos. Los gemidos de Sapphire inundaban el coche tras alcanzar el orgasmo. Con la mirada entornada, se acercó al oído de Ruby "te quiero dentro de mí, preciosa". Ruby agradeció a todos los dioses que fuera de noche y que su piel fuera oscura, porque probablemente se le veía sonrojada desde el otro lado de la ciudad. No le dio mucho tiempo para procesar la situación, porque pronto las pequeñas manos frías de Sapphire estaban acariciando su pene con extremada delicadeza. La cabeza le daba vueltas del placer que le estaba haciendo sentir la otra chica, pero al sentir la cálida humedad del sexo de Sapphire, volvió a tomar control de la situación. "Espera, Sapphire. Perdona por cortar el rollo, pero... mejor prevenir que curar, ¿verdad?" La expresión de Sapphire estaba completamente en blanco, tratando de procesar la situación, hasta que cayó en cuenta. "Claro... Yo no tengo condones. ¿Tú tienes? Tenía que haberlo pensado antes, que desconsiderada de mí..." Ruby alcanzó su mochila, que estaba abandonada en el asiento contiguo, y rebuscó en varios neceseres hasta encontrar lo que buscaba. "¡Tachán! Mujer precavida vale por dos, ahora, ¿quieres continuar? Si no, no hay problema alguno, ya sabes... No es que me vaya a enf" los suaves labios de Sapphire cortaron su balbuceo nervioso y sus manos volvieron a su pecho, haciendo especial hincapié en aquellos lugares que hacían cortar la respiración agitada de la morena "Ruby, ¿puedes ponértelo? Si yo supiera lo haría encantada, pero no quiero fastidiarla" dijo entre besos en la mandíbula de la otra chica. "Te enseñaré entonces, para que no tengas miedo de fastidiarla". Sacando el condón de la bolsita y colocándolo en posición, Ruby atrajo las manos de Sapphire a su desesperado miembro y la ayudó a ponerlo correctamente. "¿Ves? Facilito. Y ahora..." con una sonrisa pícara agarró las caderas de Sapphire y la atrajo hacia ella, quedando prácticamente pegadas la una a la otra. Tras un par de falsos intentos, Ruby estaba completamente dentro de Sapphire, quedándose quietas hasta que se acostumbrasen a la sensación. Sapphire comenzó a mover las caderas hacia delante y atrás, suavemente para probar hasta dónde podía llegar. Cuando observó la cara de Ruby y cómo su respiración se agitaba con cada embestida, aceleró el ritmo. Tras unos minutos, Sapphire podía notar como su segundo orgasmo se aproximaba, sintiendo cómo Ruby rosaba el clímax también. Sólo hicieron falta unos segundos más para que ambas gritaran el nombre de la otra, abrazándose con fuerza cuando llegaron a lo más alto de su placer. Con respiración aún agitada, Ruby besó repetidas veces las mejillas de Sapphire "Gracias, Sapphi. Gracias. Gracias por aceptarme como soy". Conmovida, Sapphire la miró fijamente a los ojos y la besó de nuevo, dejando sus dedos jugar con el rizado pelo de Ruby. "Gracias a ti por ser tan maravillosa". 

El amor a primera vista no existe [Rupphyre - Human Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora