Capítulo 16 - Compañera

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[Espero que esté salto temporal no les moleste, necesitaba cambiar porque me sentía atascada en sus dos primeros años de relación. Espero que les guste!]

Aquél decir de que la vida es más fácil cuando no tienes una gran carga sobre tu espalda era cierto. Y Sapphire estaba más segura que nunca. La vida desde aquel día de marzo en el que la tregua comenzó, desató que su percepción temporal cambiase completamente. 

En poco más de un año, su vida había tomado un rumbo completamente opuesto al que ella esperaba. Y todo gracias a Ruby. El carácter impredecible de su pareja era sin duda una de las mejores influencias para dejarse llevar y no ir siempre por el camino que ella predecía. Aquél día de finados de junio, se sentó en el sofá y abrió el sobre que tanto tiempo había esperado 

Graduarse en el instituto con matrícula de honor había sido un trabajo duro, pero lo consiguió gracias a la perseverancia y al apoyo de su familia y amistades. Un último curso lleno de amor, pasión, lágrimas, mimos, abrazos reconfortantes y amistades. Cuando la carta de la universidad reflejó que Sapphire había sido admitida en la carrera que había elegido, Sapphire no podía creerlo. Y lo que es más, con becas por su buen rendimiento escolar. Ruby, que no dudó en ningún momento de su novia, lo celebró como si fuese su victoria personal.

Sin embargo, el momento del siguiente junio fue completamente distinto. Sapphire acababa de finalizar su primer año y Ruby estaba recién graduada. La morena no lo había pasado bien en el instituto y su nota media lo reflejaba. El temor a ser rechazada en la universidad local era palpable, pero una pequeña mano fría entre sus hombros la ayudó a calmarse. Sapphire abrió la carta para evitar que las temblorosas manos de su novia rasgaran el papel. Cuando vieron las llamativas letras que indicaban que Ruby estaba admitida, ambas estallaron en risa histérica y decidieron que había que salir a celebrar.

Hoy, un mes después de dicho acontecimiento, la parejita yacía en la cama. Cuerpos desnudos y cansados, sonrisas alegres y miradas llenas de deseo. La mañana de su tercer aniversario estaba siendo íntima, sin duda alguna. Ruby besó el cuello de Sapphire, siguiendo el rastro de mordidas y chupetones que había dejado hacía apenas unas horas. La peli azul besó la frente de su novia y enredó sus dedos entre los salvajes rizos de Ruby. Cuando sus respiraciones empezaron a sincronizarse y los párpados comenzaron a sentirse pesados, el móvil de Sapphire sonó.

El tono de llamada le preocupó, puesto que era el asignado a su abuela Pink. Y Pink nunca llamaba sin antes avisar. Con preocupación evidente en su rostro, se deshizo del abrazo de su novia para contestar. 

"¡Sapphi, cariño! Que bien que me lo cogiste. Tengo una noticia que no sé cómo te vas a tomar, pero en un par de horas van a tener compañera de piso" Sapphire miró a Ruby anonadada. Hacía sólo un día desde que pusieron el anuncio y a pesar de que en el último año Perla había compartido piso con ella y se marchó apenas un mes atrás, jamás se había planteado tener a una desconocida en menos de 24h.

"Genial, abuela. ¿Y a qué hora llega? Espero no tener que esperarla y que la casera se encargue de todo, porque hoy tenía bastantes planes…" Ruby comenzó a deshacerse del lío de sábanas que se había formado a sus pies y acercó el oído al teléfono tratando de ser discreta. Quién fuese que osara a destruir sus planes de aniversario, merecía odio infinito. Sapphire sonrió al adorable puchero que su novia estaba haciendo inconscientemente. 

"En realidad… Ese es el motivo de mi llamada. Nánefua tiene un compromiso en otra ciudad hoy y al parecer la madre de esta chica exige que entre hoy. Nánefua te lo compensará mañana, cariño. Tú sólo dale la copia de llaves de Ruby hasta mañana y explícale cuál es su habitación. También podrías darle algunas normas de la casa y eso. Lo siento mucho, cielito." Sapphire trató de no gruñir en señal de frustración, a la porra sus planes de cocinar juntas y ver una película en el sofá acurrucadas. Adiós intimidad para el resto del día. O de la estancia de esta nueva compañera.

"Está bien, abuela. No pensábamos salir hasta la tarde-noche, así que supongo que podré hacer eso. ¿Cómo dices que se llama la chica?" Pink suspiró aliviada y su sonrisa podía sentirse a través del teléfono.

"Gracias, mi niña. Se llama Peridot, este año comienza su último curso de instituto y se muda para, supuestamente, ir acostumbrándose a la vida universitaria. Su madre la acompaña y tengo entendido que es bastante… Estricta. Eviten estar desnudas, corazones. Cualquier cosita me llamas. Un besazo, cielo". Y hasta ahí la conversación con su abuela. Sapphire estaba frustrada, por decir lo mínimo.

Ruby besó su hombro, dejándole saber sutilmente que ella también quería conocer los jugosos detalles de la conversación. Sapphire sonrió y le resumió los detalles más importantes, sin olvidarse de añadir que debían llevar ropa antes de que llegase la nueva inquilina. Ruby, siendo tan volátil como siempre, saltó inmediatamente de la cama y comenzó a andar por la habitación, enfado evidente en sus lenguaje corporal y en lo rápido que movía las manos al hablar. "Que bien, ahora nos quedamos sin intimidad y sin aniversario. ¡Qué hay más importantes para nosotras que nuestra intimidad, Sapphire! Podían haber avisado con un día de antelación, al menos. Para no haber hecho planes para hoy".

Sapphire no pudo evitar reírse un poco ante semejante rabieta. Ver a su novia, totalmente desnuda y con una melena de león recién despertado no era la mejor opción para tomarla en serio. Ruby notó esto y la miró con el ceño fruncido y las manos en las caderas. "¿Qué es tan gracioso, guapita?" Inmediatamente se percató de que su pose y repentino discurso rozaban lo ridículo. Sonriendo pícaramente, se acercó al borde de la cama donde su novia estaba sentada y le tomó la barbilla. "Te gusta lo que ves, ¿Eh? Nadie puede resistirse a mis encantos, y mucho menos una chica tan risueña como tú". La peliazul se sonrojó y sonrió, asintiendo de manera repetida. Ruby no perdió detalle del tinte rojizo de las mejillas de su novia. Cogió su mano y la deslizó desde su cadera hasta su cuello, dónde Sapphire volvió a aventurarse en su afro y atrajo a su novia hacia ella para fundirse en un beso. El gesto hizo que ambas cayeran sobre la cama, provocando que la temperatura e intensidad del beso aumentase. 

El silencio de aquél mediodía de finales de julio parecía que sólo lo iba a interrumpir las respiraciones agitadas de ambas, el sonido de sus besos y los susurros que actuaban como cantos de sirena. Sapphire no soportaba más el no sentir el calor de la morena y atrajo a Ruby donde más la necesitaba. Pero en cuanto su novia obedeció y el aliento pareció abandonarla, haciéndola estremecer de puro placer, llamaron a la puerta. 

Marrón y azul se encontraron con expresiones aún nubladas por el deseo. Sus ojos, ahora reflejando shock, miraron al unísono al reloj de la mesilla de noche. Evidentemente se habían dejado llevar y la nueva compañera estaba en la puerta. Con toda la prisa posible, abrieron las ventanas de par en par para tratar de eliminar de la habitación el olor a sexo. Tras una rápida visita al baño, Sapphire se puso un vestido y se arregló el cabello frente al espejo. La situación de Ruby iba a ser algo más complicada, dado que la evidente erección no iba a poder ocultarse bajo ningún atuendo casual. "Abro yo, tú… Trata de calmarte y arreglar esto un poquito, ¿Sí? Ya vengo. Y lo siento mucho". Besándole la frente, Sapphire abandonó la habitación.

Dos veces más sonó el timbre hasta que la peli azul llegase a abrir. Tras la puerta, una chica de más o menos su estatura y una mujer altísima con expresiones de muy pocos amigos la esperaban. 

Esto va a ser divertido, pensó Sapphire irónicamente. 

El amor a primera vista no existe [Rupphyre - Human Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora