El amor a primera vista no existe [Rupphyre - Human Au]

Capítulo 13 - Color de rosa

Una semana pasó hasta que Ruby y Sapphire fueran capaces de recomponerse lo suficiente como para ir al instituto. Un día, mientras la peli azul esperaba a su novia en la puerta principal, un despampanante Audi rosa aparcó junto a ella. Sapphire no parecía muy interesada en el coche a pesar de ser llamativo, hasta que salió del coche la mujer que le había salvado tantas veces el pellejo: su abuela.

A Pink siempre le rodeaba un aura de bondad y excentricidad, su sonrisa era cálida y sus grandes ojos oscuros daban sensación de paz. Sapphire estaba en shock cuando se vio envuelta en un abrazo que no tardó en reciprocar ni un segundo. Lágrimas amenazaron con salir de sus ojos, pero tomó aire profundamente y miró a su abuela, esperando que todo su agradecimiento fuera capaz de ser reflejado en una mirada. Pink le acarició la mejilla y sin mediar otra palabra, tomaron asiento en el banco más cercano.

Diez minutos después, entre un montón de ruidosos estudiantes, apareció Ruby con el ceño fruncido. Sapphire inmediatamente se preocupó, pero decidió apartar ese pensamiento para cuando estuvieran a solas y corrió a los brazos de su novia. Con un beso en la mejilla y otro en los labios, las chicas se separaron y la peli azul se aclaró la garganta. "Corazón, tengo que presentarte a alguien" dijo señalando a su abuela. "Abuela Pink, ella es Ruby. Ruby, ella es Pink". Ruby se tensó visiblemente y extendió su mano hacia la mujer, que parecía extremadamente feliz para ser creíble. Sin esperarlo, Ruby estaba siendo abrazada por su nueva abuela política. "¡Oh, Ruby! Estoy tan feliz de conocerte. Tienes que ser alguien maravilloso si haces feliz a mi niña" la morena se rascó el cuello, incómoda y soltó una breve risa como confirmación. Sapphire, sintiendo la tensión en el ambiente, recordó preguntar cuál era el motivo de la visita.

"Y este, chicas, es vuestro nidito de amor. ¿A que es bonito?" exclamó Pink abriendo de par en par la puerta del piso. Era bastante amplio, con tres habitaciones y una pequeña oficina, dos baños, cocina y salón-comedor. Sapphire no quería pensar en lo mucho que estaba costándole a su abuela económicamente ahora mismo, así que sonrió y exploró su nuevo hogar. "Es ciertamente encantador, Abuela. ¿Te quedarás esta noche con nosotras?" el viaje de regreso a su casa era unas tres horas, así que Sapphire no estaba tan segura de que su abuela quisiera hacerlo siendo ya tan tarde. "Descuida, cariño. Me quedo en casa de unos viejos amigos. Además, no quiero interrumpir vuestra privacidad ni nada por el estilo. Nos vemos otro día, ¿sí? Recuerda llamarme siempre que necesites algo, Sapphire." Y con un beso en la mejilla a cada chica, Pink se marchó. Ambas intercambiaron una mirada de confusión y afecto, hasta que el teléfono de Ruby comenzó a sonar con el tono asignado a su madre.

Después de haber cenado en casa de sus suegros y hacer una pequeña mudanza con todos sus enseres, Sapphire llegó a su nuevo piso acompañada de Ruby. Tan pronto como la puerta cerró, la morena se descalzó y se tumbó en el sofá. Sapphire había estado esperando con ansias este momento, así que no desaprovechó la oportunidad para unirse a ella. Abrazándose al cálido cuerpo de su novia, la peli azul decidió romper el casi inquietante silencio que reinaba en la habitación. "Ruby, ¿te encuentras bien? Llevas todo el día decaída y saliste del instituto cabizbaja. Sabes que puedes contármelo todo, cariño" Ruby sólo gruñó como respuesta y abrazó a Sapphire aún más pegada a su pecho. La otra chica lo aceptó y le dio su tiempo, trazando con la yema de sus dedos patrones aleatorios en el antebrazo de su novia.

Con un gran suspiro, la morena se sintió preparada para hablar. "La temporada de beisbol comienza la semana que viene y no me siento preparada. Hay muchas chicas nuevas y sé que algunas tienen fama ya de juzgar a la gente. El momento vestuarios me aterroriza pero tampoco quiero esconderme, porque no es justo. ¿Estoy loca, Sapphi? Igual es una tontería y yo aquí todo el día pensando en eso". Sapphire besó su frente y le tomó la mano. "En absoluto, cariño. Tienes todo tu derecho a sentirte incómoda delante de desconocidas. Mi único consejo es que les des una semana para adaptarse o hables con Barb. Y, por favor, no te tomes la ley por tu mano. Literalmente". A eso la morena soltó una carcajada, era abrumador saber cómo de a fondo le conocía su novia.

Una vez pasada la pequeña crisis, ambas se levantaron del sofá y fueron en busca de en qué habitación dormir. Pronto se dieron cuenta de que la más grande y mejor iluminada era la que tenía un baño también, así que sin más se desnudaron y se acurrucaron bajo las mantas. "Sapphi, puedo confesarte algo?" Dijo Ruby en un casi inaudible susurro. Sapphire murmuró un escueto sí e intentó fijar mirada con la de su novia, encontrando que estaba jugando con uno de sus rizos muy afanadamente. "Es una tontería pero... Estoy muy feliz. No con lo que pasó con tu madre, no me malinterpretes. Pero el tenerte a mi lado todo el rato y poder vivir prácticamente contigo es... Es como un sentimiento alienígena, que me llena de calor el pecho. Y todo el apoyo de tu abuela está siendo abrumador. ¿Cómo puede ser alguien tan amable con otra persona que apenas no conoce? Ya entiendo a quién saliste con ese corazón tan grande que tienes". La peli azul no puedo contenerse y abrazó a su novia con toda su fuerza. Cuando Ruby comenzó a reírse por su afán, la besó repetidamente hasta que tuvieron que pararse a coger aire. Con sus frentes aún tocándose y con las manos entrelazadas, Sapphire susurró el "Te amo" que marcaría para siempre a ambas. El primero y más significativo de todos.