Capítulo 26 - San Valentín

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En cuanto Sapphire superó la barrera del primer trimestre, la mayoría de los malestares y síntomas del embarazo desaparecieron. En ocasiones se le olvidaba que en su interior crecía una vida, si no fuera porque cuando miraba hacia abajo una inminente tripa le comenzaba a bloquear la vista de su hemisferio inferior. 

Desde el momento en el que la barriga comenzó a notarse, Ruby estaba extasiada de felicidad. Cada semana sacaba una foto para el recuerdo e intentaba escribir un diario para el bebé. Sapphire encontraba la situación demasiado adorable como para poner alguna pega o quejarse. Una tarde, mientras la morena preparaba la cámara e insistía en que la línea alba cada semana se veía más oscura, Sapphire se llevó la mano a la tripa y mandó a callar a su novia inmediatamente. Ruby, casi ofendida por el brusco gesto, demandó sin cesar una explicación, sólo para encontrar a su prometida extendiéndole una mano. Gentilmente, la peli azul cogió la mano de su pareja y la colocó junto a su ombligo. Instantes después, ambas se miraron con sonrisas enormes y ojos brillantes. La semana quince fue la que realmente les hizo sentir que el peso de la situación sobre sus hombros.

Tras decenas de ecografías y dos médicos distintos, Ruby y Sapphire se habían dado por rendidas. Con casi veintiún semanas de embarazo cumplidas, no había forma de saber el sexo del bebé. Cada ecografía desde la semana doce estaba posicionado de una manera u otra que impedía verle la entrepierna. La doctora dijo que iba a ser una persona muy misteriosa cuando fuera adulta. El doctor que iba a ser una persona tímida. Sus madres sólo tenían la certeza de que la situación les parecía cómica y que llegadas a este punto, si no lo descubrían por mera coincidencia, no iban a hacer hincapié en ello. Así no habrían molestos regalos condicionados por el género. Después de una larga consulta médica, decidieron ir a tomar algo para que les diera el aire.

Sentadas en una mesa de la terraza del 'Big Donut', la parejita charlaba de como los últimos cinco meses habían sido un cambio drástico en sus vidas. Sapphire, a pesar de ser la embarazada, llevaba con relativa normalidad los cambios en la rutina y su cuerpo (aunque había subido unos cuantos kilos y aumentado unas cuantas tallas, especialmente en la tripa, pecho y caderas). Ruby, por su parte, estaba más estresada que nunca. Su inminente mudanza definitiva al piso antes de la llegada del bebé, combinado con preparar la habitación de éste y un empleo a tiempo parcial no estaba siendo fácil. Pero por su familia estaba más que dispuesta a hacer el sacrificio.

La bonita puesta de sol comenzaba a caer en el horizonte. San Valentín estaba a tan sólo unas horas y las chicas aún no tenían planes. Ruby estaba tan obnubilada observando la manera en la que los rayos de sol bañaban la piel de su novia que apenas se percató cuando un profundo suspiro salió de sus labios. "¿Qué te pasa, cielo?" Sapphire la miró sorprendida, no esperando que Ruby la oyera. Antes de hablar, extendió sus brazos para entrelazar su mano libre con la de la morena. "No es nada, corazón. Estamos en el ecuador del embarazo y siento que está pasando todo muy rápido. El principio fue todo tan atropellado y con un sabor tan amargo que apenas lo disfrutamos y esto no es algo que vamos a poder revivir".

Ruby se quedó callada por un momento, pensando muy bien lo siguiente que decir. Sabía perfectamente que Sapphire tenía razón, un embarazo, por mucho que se buscara otro, nunca iba a vivirse igual. Y definitivamente el tiempo parecía estar pasando rápido. "Es verdad, Sapphi. ¿Pero quieres volver a las náuseas? O a tener que ir al baño todo el rato, o a no tener en absoluto ganas de sexo, o que te doliera mucho… Bueno, tú ya me entiendes, no es lugar de airear los trapos sucios. Pero, en serio, el embarazo según mi madre es como una montaña rusa de las buenas, el viaje es movidito pero lo que cuenta es la experiencia que te llevas al final. Y yo creo que nosotras nos vamos a llevar una muy buena. Y otra pregunta, ¿Por qué siempre tratas al bebé en femenino? No que me moleste". Sapphire sonrió y le apretó la mano "Una corazonada", respondió simplemente.

Dormir cuando tu bebé se cree un acróbata del Circo del Sol es difícil y Sapphire lo sabía con certeza. Aquella mañana del 14 de febrero no había sido como ninguna de las otras que habían pasado juntas. Nada de sexo salvaje, nada de desayunos en la cama, nada de regalos súper elaborados. Era entre semana, ambas tenían clase, Ruby comenzaba a trabajar y tenía turno hasta las 20 y Sapphire tenía mil papeleos que hacer para la universidad. Ambas habían dicho que el capitalismo no les podía imponer un día para celebrar su amor, pero las románticas empedernidas de su interior estaban tristes por no poder pasar el día la una con la otra. 

Cuando Ruby llegó ese día al apartamento aún había restos de la cena de Lapis y Peridot esparcidos por la mesa del comedor, velas a medio quemar en la mesa de café y ropa tirada aleatoriamente formando un camino hacia la habitación de Lapis. Que nochecita más divertida iban a pasar si esas dos no mantenían el volumen a raya. Sapphire aún no había llegado de la biblioteca, lo que le daba entre diez minutos y una hora para ordenar un poco la habitación, planear el kit de emergencia y esconder el regalito que había logrado comprar.

Exactamente 45 minutos después, Sapphire entró por la habitación con pinta de estar agotadísima. Las ojeras de no haber dormido bien en semanas se habían combinado con el cansancio del día y el agotamiento mental de estudiar mientras tu cuerpo trabaja por dos. Ruby, que había cumplido sus propósitos en tiempo récord, le cogió la mano y la llevó hacia la ducha para comenzar con el kit de emergencia: versión mimar a tu prometida.

La peli azul no puso resistencia alguna cuando la morena le quitó cada artículo de ropa con extrema delicadeza, algo que Ruby no solía hacer nunca. Cuando ambas estuvieron bajo el spray del agua, tras Ruby estar segura de que estaba a la temperatura del agrado de su novia, sus hábiles manos comenzaron a masajear la tensa espalda de Sapphire, para luego enjabonar delicadamente el resto de su cuerpo. La peli azul no se había sentido tan relajada en meses. Su espalda no dolía. Su piel no estaba tirante. Su pecho no molestaba. No quería salir de la ducha jamás. Pero sabía que si estaba de pie mucho más tiempo se iba a arrepentir. Después de devolver el favor a Ruby con el mismo mimo, ambas salieron de la ducha.

Ver a Ruby cuidar de su pelo era un ritual que Sapphire no había podido ver mucho en el pasado, pero hoy lo estaba disfrutando mientras ella cuidaba del suyo y prácticamente podía ver cómo iba a ser su futuro. Codo a codo hasta en las cosas más comunes. Una vez listas para irse a la cama, Sapphire fue a tumbarse mientras Ruby terminaba de arreglarse. O al menos, eso creía ella. Cuando Ruby regresó a la habitación, tenía un pequeño paquete en las manos, un envoltorio de un azul celeste muy suave con pequeñas estrellitas blancas. "Ten, Sapphi. Este es tu regalo de San Valentín. No es para ti en sí, pero tú lo querías y… Ay, voy a estropearlo como siempre. Ábrelo". Sapphire soltó una carcajada y cogió la caja. Abrió el papel delicadamente y se sorprendió al ver que dentro estaba el peluche que habían visto en la tienda de bebés el día de la segunda ecografía. Sapphire se había enamorado de aquél peluche de conejito gris y blanco. Sin dudarlo, se abalanzó con todo el cuidado posible y besó a Ruby. "Gracias, mi amor. Seguro que a nuestra pequeña le va a encantar. Tiene a la mejor madre del universo". Ruby se sonrojó y besó la mejilla de su prometida. "Tienes razón, te tiene a ti. Ahora, mi bella dama, ¿Quiere usted hacer maratón de su serie favorita hasta quedarnos dormidas y comer galletitas o prefiere un masaje de pies y otra cosa?" Sapphire se rascó la barbilla fingiendo estar pensando y de pronto besó a Ruby apasionadamente. "¿Qué tal si te doy yo mi regalo? Aún no he tenido oportunidad". Ruby la miró sorprendida y sonrió "Feliz San Valentín para mí". 

El amor a primera vista no existe [Rupphyre - Human Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora