–Aike –Me llamó mi madre haciendo que me despertara con dificultades.
Me había quedado dormido sin problemas al llegar a casa, incluso me costó asimilar que se suponía que había ocurrido la noche anterior.
–Voy! –Contesté en un grito haciendo brincar a Chad en la cama.
Ni me acordaba de Chad y eso que había sido yo quien lo había obligado a quedarse en mi casa. Tampoco es que en su estado me sintiera bien haciendo que tuviera que volver solo a su casa.
–Joder –Musitó incorporándose casi al mismo tiempo que yo.
–Habrá visto tu furgoneta aparcada frente a casa –Comenté con la boca algo pastosa a causa del alcohol.
Antes de levantarme miré la hora en el teléfono dándome cuenta de que en realidad no era tan pronto, eran casi las 12 del mediodía.
Chad bajó conmigo las escaleras de mi casa encontrándonos con unos hombres uniformados de tal vez unos 30 años.
El aura de todos era amarilla mezclada con el marrón.
De dónde salía tanta gente con él aura de ese extraño color y que hacían aquí!?
–Aike tenemos que hablar... –Comentó mi madre temblando ligeramente.
–El otro chico no puede estar presente –Pidió uno de los hombres dirigiéndose a mi madre.
–Chad... –Intentó iniciar la frase mi madre haciendo que me girara a Chad y me encontrara con una espesa aura negra de nuevo.
–Después te llamo, si? –Terminé la frase de mi madre dirigiéndome a Chad.
–Tío esto me da mala espina –Murmuró a mi oído temblando tanto como mi madre.
–A mí también, pero después de llamo –Contesté en su mismo tono dejando que subiera de nuevo las escaleras.
Nunca en su vida había recogido tan rápido sus cosas y había salido por esa puerta tan dudoso.
Ojalá haberme podido ir con él.
–Volvamos al tema que veníamos a tratar entonces –Comentó un delgado hombre bastante más mayor con el pelo perfectamente engominado.
Su aura sin embargo era completamente marrón. Su pelo era negro y comenzaba a tener unas notables canas que no ocultaba, sus ojos eran completamente negros y parecían ligeramente saltones y también iba con el mismo uniforme que los otros dos hombres, pero con varias condecoraciones y mucho más recargado que los otros dos.
Al hacerme entrar definitivamente en el salón seguido de mi madre pude ver también que mi padre estaba sentado en el sofá con la cabeza completamente agachada, su aura negra era tan espesa como la de Chad antes de irse.
–Siéntate cariño –Pidió mi madre agarrándome para que lo hiciera aunque no quisiera.
No tuve opción, simplemente me senté al lado de mi padre quedando en el medio entre él y mi madre y viendo de frente al chico con el que me había chocado el otro día antes de terminar en urgencias, antes no lo había visto por qué lo tapaba el hombre mayor.
Él también vestía ese extraño uniforme negro y se mantenía en la misma pose firme y estirada con ambos brazos tras la espalda.
–Es él –Afirmó al hombre mayor sin necesidad de que le preguntara nada.
–Muy bien, una vez perfectamente confirmado que no hay equivocación procedamos a hablar las cosas, con calma, nos sobra el tiempo –Contestó el señor estirando su mano hacia el chico de su lado.

ESTÁS LEYENDO
Colors (Yaoi/BL)
FantasyAike estaba acostumbrado a la tranquilidad de su vida normal, tenía amigos y unos padres que lo querían, simplemente tenía que mantener en secreto su extraña habilidad de ver el aura de las personas. Que hará ahora que alguien llega a su vida, lo de...