Cap. 14

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–Aike –Susurró con cuidado Siro a mi oído.

Lo decía casi con dulzura, volvía a sentir esas manchas rosadas ocultas entre el blanco.

–Ya es muy tarde –Insistió acariciando con la llena de su dedo la palma de mi mano–, nos han dejado dormir hasta la hora de la comida, tienes que vestirte.

Yo remoloneé dejando que pinchara mi mejilla y jugara a hacerme cosquillas en el brazo.

–Tienes muchos lunares, puedo hacer muchos elefantes –Bromeó recorriendo mis lunares con caricias–. El señor Archer también, aunque al andar siempre en traje y su barba no dejan verlo.

–Haces elefantes en los brazos de Abel? –Murmuré incorporándome con bastante dolor.

–Cuando era pequeño si, él fue quien me enseñó –Contestó incorporándose conmigo para ayudarme agarrando también mi brazo–. Coges un lunar, y otro lunar cercano y juntas los dedos pellizcando un poco y ya está, un elefante.

Sin creérmelo mire a mi antebrazo donde había creado un elefante con dos de mis muchos lunares.

No pude evitar reírme a carcajadas al verlo.

–Mi cuerpo es un nido de elefantes –Bromeé con él parando de reír por el dolor que me provocaba.

–Te lo dije –Contestó riéndose conmigo y levantándose primero–, vamos a ver primero lo que te hice en el pecho y después te vistes, Ángel trajo ropa para ti de la que cogieron ayer en tu casa.

Con su ayuda me levanté y me llevó al baño donde pude ver un enorme y oscuro cardenal justo en la zona del corazón con la forma de la mano de Siro. Con mucho cuidado me puso la misma crema que me echo ayer Gracia y me ayudó a ponerme la camiseta negra, el pantalón blanco por encima de las rodillas, también algo roto, me lo pude poner solo.

–Podré preguntarle a ese señor que se supone que es la magia que usáis? –Pregunté ya habiéndome terminado de vestir y peinándome.

–Eso te lo puedo contestar también yo, lo que tenemos prohibido contarte sin control alguno son las cosas que dan más miedo –Respondió bostezando ligeramente.

–Que es?

–No es magia –Bromeó riéndose abiertamente echándose el pelo hacia atrás al molestarle el flequillo.

En cuanto quito sus manos su pelo parecía un nido de pájaros.

–Es energía canalizada –Explicó un poco más serio poniéndose de pie para llevarme hasta el comedor–. Esa es la capacidad que nos hace tan importantes a la hora de combatir contra los poseídos, podemos canalizar nuestra energía y hacer un montón de cosas, yo, por ejemplo, soy especialista en utilizar la energía físicamente, así que peleo cuerpo a cuerpo, Claus por el contrario su especialidad es canalizar energía a través de armas de largo alcance, sus favoritas son las pistolas, aunque tiene tan buen ojo que casi cualquier arma de largo alcance se le da bien.

–Eso es lo que tenéis que entrenarme? El poder pelear como vosotros? –Seguí preguntando mirándome las manos con dudas siguiéndolo sin quejas hasta el comedor.

–Si y no, canalizar la energía no es solo pelear, primero tienes que saber controlarla en ti para poder exteriorizarla, cuando empiece tu entrenamiento te lo explicarán bien, te enseñarán a hacer rituales y encontrarán que es lo que se te da bien, cada persona es un mundo, así que no lleves prisa, aprenderás tarde o temprano.

–Cuando hiciste desaparecer el dolor de mi pecho y me hiciste ver la playa, todo eso era canalización de energía?

–Si, no solo se tiene que saber usar en el combate.

Colors (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora