Yo terminé recogiendo la cocina después de que desayunaramos... aunque habíamos desayunado hace horas y Aike y su madre ya no podían contra el sueño.
Su madre se adelantó a dormir mientras que Aike quiso espera por mi.
En el reloj de su cocina marcaban las 2:43 de la tarde.
Habían estado hablando por horas y horas, Aike le había contado todo lo posible como si el regresar aquí fuera a desvanecerse en unos segundos, como si fuera un sueño el haber vuelto... y su madre sin rechistar lo escuchó todo y trató de aconsejarle en todo lo que podía.
La relación con ella en comparación con Gracia se notaba perfectamente que no era igual, era agradable con Gracia siempre y se llevaba bien con ella, también habían tenido conversaciones sobre alguno de sus miedos o alguna pregunta sobre algo que no entendía, pero principalmente de lo que hablaban era de arte y era lo que más hacía que pasaran tiempo juntos, y aún así Aike parecía tan vulnerable frente a su madre... esa barrera protectora que tenía con los Archer y que conmigo a veces dejaba ligeramente de lado con ella era inexistente.
Con ella solo era todo su lado más vulnerable, incluso cuando llegué a esta casa por primera vez y él se sentó entre sus padres, al lado de ella parecía un niño mientras que con su padre era como con cualquier otra persona.
En cierto modo me daba envidia, yo también quería que mostrará ese lado tan vulnerable frente a mi... quería tener esa confianza indestructible que parecía haber entre ellos.
–Arriba, ahora te toca ir a dormir a ti –Pedí tras terminar con todo en la cocina y acercándome a la mesa del comedor en la que todavía estaba sentado esperando por mi.
Tampoco es que pudiera ir a ninguna parte.
–Te molestó que le dijera que estamos saliendo? –Preguntó alargando los brazos hacia mi tratando de mantenerse consciente.
–No, es tu familia, tu decides cuando y a quien contarlo –Respondí cargándolo entre mis brazos como un peso muerto y dándole un beso en la frente.
Estaba tan delgado que era casi como cargar a un niño.
–Creo que tenía tanto miedo de venir por que sabía que si volvía no querría regresar con los Archer –Murmuró en mi hombro abrazándose con fuerza a mi cuello mientras subía las escaleras ya habiendo apagado todas las luces del piso de abajo–. Ellos son buenos conmigo... de verdad. Pero... aquí todo era tan sencillo.
–Lo entiendo, yo estaría igual en tu posición –Contesté abriendo la puerta de la habitación con un poco de dificultades por cargarlo.
–Pero no puedo regresar... ya no vivo aquí ni soy normal... soy un Archer y tampoco encajó siendo un Archer –Siguió farfullando dejando que lo acostara sobre la cama–. No encajó en ninguna parte.
–Encajas conmigo, lo demás que te de igual –Contesté en broma volviendo a darle un beso en la frente.
Ambos nos reímos por lo bajo y me llamó cursi, pero se mantuvo despierto lo suficiente para que le cambiar la ropa, me cambiara yo y ambos nos metieramos en su estrecha cama no apta para dos personas.
*. *. *. *.
Me desperté entre las quejas muy malhumoradas de Siro por mi teléfono sonando sin parar en mi mesilla.
No era una llamada, era Chad inundándome a mensajes respondiéndome a los míos de que este fin de semana estaria en casa. Quería verme ya.
Levantar a Siro con su mal humor no fue tan rápido como me gustaría admitir, pero con las pocas fuerzas que tenía me pude levantar y sentarme en la silla de mi escritorio vacío para vestirme ahí con dificultades en la camiseta por el brazo vendado.
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Colors (Yaoi/BL)
FantasyAike estaba acostumbrado a la tranquilidad de su vida normal, tenía amigos y unos padres que lo querían, simplemente tenía que mantener en secreto su extraña habilidad de ver el aura de las personas. Que hará ahora que alguien llega a su vida, lo de...