Colors (Yaoi/BL)

Cap. 29

Nimiedades... que sencillo debía de ser verlo desde la perspectiva de alguien  que encajaba perfectamente...

Toda mi vida había desencajado en algo, algo que tuve que ocultar, toda mi estúpida y asquerosa vida teniendo que ocultar esa NIMIEDAD para que cuando por fin eso encajaba en algún sitio todo lo demás de mi no encajaba, ni mis habilidades ni mi persona...

Pero debía de ser muy fácil decir que era una puta nimiedad cuando tu habías encajado perfectamente siempre en todo.

–Aike, estas seguro de que estas bien? –Preguntó Chad deteniendo la furgoneta–. Sigo considerando que esto lo has decidido demasiado sin pensar.

–Lo he pensado perfectamente, para esa familia tengo 18 años... que se pierdan –Contesté dejándome quedar en la parte de atrás de la furgoneta encogido sobre mi mismo abrazándome.

–Ni siquiera les has dicho que te largas, solo has salido por la puerta y has dejado una nota...

–Como si ha ellos les hubiera importado presentar a 4 hombres en mi casa y hacer que cambiará de vida a la fuerza –Corté notándose perfectamente en mi tono el cabreo y que no iba a atender a razones.

–Bueno... pues hemos llegado a mi casa, baja –Concluyó dándose por rendido en sus quejas.

Sin rechistar bajé de la furgoneta y entré tras él en su casa, como siempre use la litera de abajo para tirarme yo.

–En un rato tengo que volver a currar, así que te dejó las llaves por si acaso necesitas salir, ya sabes donde está todo, vas a dormir?

–No, la verdad es que no tengo nada de sueño –Respondí tampoco viéndome capaz de salir a la calle.

Seguía sintiendo que la calle era un sitio peligroso por esa extraña mujer y sin Siro para protegerme.

Que rápido había vuelto a caer en pensar en él...

Por que le costaba tanto ver que era algo que me preocupaba? Por que no lo podía tratar como algo preocupante aunque fuera solo por mi?

–Por una vez que creías que podrías encajar... y te imponen a alguien por encima de ti –Remarcó la voz de la mujer haciendo que me incorporará de golpe.

Estaba justo sentada sobre la mesa del escritorio de Chad con las piernas cruzadas mirándome como si supiera mis mayores miedos y supiera que esta vez iba a triunfar.

–Que? Creías que tardaría más en encontrarte? Chiquillo, desde que se que respiras sitio al que vayas fuera de los muros de esa casa me enteraré, da igual cuanto corras, cambies de forma, lo lejos que te vayas, soy como tu sombra –Contestó como leyendo mi mente descruzando las piernas con una elegancia casi hipnótica y bajando con delicadeza del escritorio–. Mi deber es matarte, y creo que hoy ambos sabemos que lo conseguiré.

–Que problema tienes conmigo!? Por que tengo que pagar la mierda de esa familia!? –Salté retrocediendo hasta dar con la pared mientras ella avanzaba haciendo resonar cada paso de sus tacones en mi cabeza.

Tenía miedo, tenía tanto miedo como cada vez que la veía... pero estaba tan cabreado que no podía ni pensar en Siro y que me sacara de esta.

–Por que es tu familia también, y tu familia da tantos problemas, son tan extremadamente astutos que siempre van un paso por delante restringiendo nuestros movimientos en esta zona, lo suficientemente fuertes para que cueste tanto matarlos... y tu no eres nada de eso, verdad? Solo eres un chico que no encaja como normal, pero tampoco como Archer, no tienes lugar en el mundo y surta efecto nuestro plan o no está claro que si te matamos haremos daño, mucho daño.