"Oye Jimin!" |Yoonmin 2°Temporada

39 ¡Estás despierto!

Los tres chicos entraron en el hospital a la velocidad de la luz. Se pararon de golpe a esperar el ascensor. JiMin golpeaba el piso con el pie derecho, impaciente.

—Esto tarda mucho—dijo separándose de Tae y Jungkook

—¡Oye!—le gritaron.

Park entró por la salida de emergencia y comenzó a avanzar por las escaleras. Subió varios pisos hasta llegar al indicado. Empujó la puerta de seguridad y buscó como loco la habitación de YoonGi.

El cuarto tenía un vidrio en la pared por el que podías mirar todo lo que ocurría adentro. Se veían unos cuantos médicos al rededor de su novio, impidiéndole la vista y uno más en la puerta, prohibiendo la entrada.

Park miraba desesperado cada movimiento desde el pasillo. Un par de hombres en bata blanca iban y venían, y no entendía el porqué. Pero se veían inquietos.

—¿Porqué no me deja entrar?—inquirió al señor de la puerta.

—Lo siento, pero son órdenes. Hasta que el paciente no recupere estabilidad en su pulso está prohibida la entrada.

—¿Estabilidad?

JiMin volvió la vista hacia el cristal y gracias a que un médico se había movido logró ver lo suficiente comprendió todo.

La pantalla donde mostraba los latidos de YoonGi era un línea constante. Y los doctores alrededor de él estaban tratando de reanimarlo con el desfibrilador.

En pocas palabras... YoonGi se estaba muriendo.

—¿Qué ocurre?— Tae y JungKook llegaron corriendo apenas salieron del elevador. La mirada concentrada y triste de JiMin sobre el vidrio provocó que ellos también observaran lo que ocurría—Demonios.

Sobre el rostro de Park ya se veían lágrimas bajar por sus mejillas. Una mano apoyada sobre el cristal y la otra agarrando su cabeza, intranquilo.

—YoonGi por favor amor, tienes que despertar—murmuró—Soportaste muchas cosas por mí, no te puedes rendir ahora.

—¡JiMin!—gritaron acercándose.

El chico corrió hacia el mencionado, pero TaeHyung lo detuvo antes de que llegara a él.

—HoSeok hyung no es un buen momento.

—¿Qué sucede?—preguntó curioso.

Kim se alejó con Jung, para contarle lo ocurrido. Tae sabía sobre el beso que su amigo le había dado a JiMin, y por obvias razones supuso que Park no lo querría ver.

JungKook se acercó a su hermano, y posicionó su brazo sobre sus hombros. Seguido a eso, besó su mejilla.

—Tranquilo, todo va a estar bien. YoonGi es fuerte—dijo para tranquilizarlo.

—¿Y si no despierta? ¡¿Qué voy a hacer si no lo hace?!

—No pienses en eso, sólo ten fe y esperanza.

—Hyung, tengo miedo—escondió su rostro en el cuello de JungKook y cerró sus ojos por un momento.

—Todo estará bien—acarició el cabello del menor.

Y como si los dioses lo hubieran escuchado, todos doctores abandonaron la habitación.

—¡Oiga!—gritó a uno de los enfermeros— Disculpe ¿Cómo se encuentra YoonGi?

—Los doctores hicieron todo lo que pudieron. Fue difícil volver a recuperar sus latidos, el paciente no respondía al desfibrilador, aumentábamos la potencia, pero era imposible—pausó. JiMin estaba boquiabierto—Lamento informarlo, pero el paciente está muerto.

JiMin abrió los ojos, su mente a veces le jugaba en contra, y ésta fue una oportunidad. Aún seguía apoyado sobre JungKook. Miró rápidamente a través de la ventana y los médicos aún estaban ahí tratando de reanimarlo. Suspiró hondo. Había imaginado todo.

Bastaron unos segundos para que los enfermeros salieran nuevamente de la habitación. Al igual que en su mente, llamó a uno de ellos. Parecía estar teniendo un déjà vu de sus propios pensamientos.

—Disculpe—preguntó nervioso—¿C-cómo se encuentra YoonGi?

El hombre canoso le sonrió—No hay nada de qué preocuparse. Recuperó el pulso, y está fuera de peligro.

JiMin se sintió tan aliviado que tenía ganas de llorar aún más. Abrazó con fuerza a JungKook.

—¡Auch!—se quejó—Apretaste mi herida.

—¡Lo siento! Sana sana colita de rana, sino sanas hoy morirás mañana.

—Así no era...—dejó a Kook con la palabra en la boca.

Seguido a eso entró impaciente en la habitación. Y tomó la silla aterciopelada donde se sentaba siempre. Estaba tan nervioso que ni siquiera ocupó la silla y se mantuvo de pie.

Observó el rostro de YoonGi y lo acarició con una mano. Se veía distinto, no sabía con exactitud el porqué, pero parecía tener más energía.

Al sentir el tacto de su novio, Min abrió los ojos. Encontrándose con aquel muchachito castaño que le robó el corazón.

—¡Por Dios! ¡Estás despierto!—exclamó, para luego aferrarse a él con un abrazo.

—¿Qué pasó?—dijo observando su alrededor—¿Dónde estoy?

—Es una larga historia, hyung—sonrió débilmente. Sintiéndose culpable por el estado de Min.

—¿Hyung? ¿Quién eres tú?

***
Olovorgo khe fuerte.

A pedido del público y para terminar bien el domingo, les traigo un pequeño maratón que consta de dos partes debido a mí falta de tiempo ¡Disfrutenlo! Y prometo uno más largo para dentro de poco.

Pd: subo en un rato la siguiente parte ;)