El año escolar terminó con el baile, JiMin y YoonGi no se han vuelto a comunicar desde aquél incidente luego de la fiesta, hasta que un misterioso número le envía a Park un mensaje.
✔️Los errores ortográficos serán corregidos una vez la historia fin...
La rutina ya de estaba volviendo pesada, pero cada vez más se acercaban los exámenes finales. JiMin debía esforzarse un poco más si quería pasar al último curso.
En definitiva no había sido su mejor año, pero trataría de mejorar, al menos, sus calificaciones finales. Aunque le costó trabajo, tuvo que hacer a un lado sus problemas personales, por más delicados que sean, estaba creciendo, y debía aprender a separar las cosas.
No fue una semana fácil en absoluto. Tenía dos o tres exámenes por día y la única sustancia que lo ayudaba a mantenerse despierto luego de haber estudiado casi toda la noche era el café.
Por otro lado estaba YoonGi, no le hizo falta ni siquiera tocar un libro para tener el conocimiento suficiente como para conseguir una excelente calificación en cada una de las asignaturas.
Su inteligencia era algo tan increíble que JiMin llegó a pensar que su novio había hecho algún pacto con el diablo, porque de ser así, también estaría dispuesto a vender su alma. Pero siempre llegaba a la conclusión de que era una cuestión de genética.
El único pacto que había era el de sus padres para haber creado semejante ser humano, y para que éste se fijara en JiMin.
La habitación del mayor era lo suficientemente grande y acogedora para una dura tarde de práctica. El castaño se encontraba sobre la cama de su novio, perdiendo así toda la concentración posible.
—Luego de eso, cuando ya conoces los valores de al menos dos de los lados los reemplazas en la fórmula de Pitágoras. Resuelves despejando el lado que quieres encontrar, pasando primero lo que se divide o multiplica y luego sumas o restas.— explicó YoonGi, mientras Park lo miraba como si estuviese hablando chino básico.
La cara de JiMin era un chiste, estaba tan confundido que hasta por un momento olvidó qué asignatura estaba estudiando.
—¿Y cuándo llega la parte donde ésto se vuelve fácil?
—Justo ahora—respondió levantándose del suelo.
Se subió a la cama y se acomodó de manera que la cabeza de JiMin quedara sobre su hombro, ambos acostados.
—¿Así o más fácil?—inquirió YoonGi para luego besar la frente de su novio.
Park suspiró agotado, cerró los ojos y se estiró, para sacar la tensión de su cuerpo. Min lo observaba gracioso, parecía un gatito cuando hacía esos movimientos.
—Sabes...—comenzó—Ya trabajaste muy duro hoy, es hora de un largo descanso.
YoonGi se deslizó lento hacia abajo, pasando sus manos por el cuerpo del menor. Cuando llegó a la altura de los pantalones del contrario comenzó a bajarlos poco a poco, sintiendo cómo su lindo novio se estremecía por el contacto con su piel.
*** Los dejé con las ganas 7u7. No olviden que Yisus los observa, pecadores. Si quieren desbloquear el posible lemon de éste capítulo aprieten la estrellita homosexual de aquí abajo, no se arrepentirán.
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