El ruido del agua corriendo resulta ser bastante molesto. Cae una gota detrás de otra, formando un charco que se extiende hasta mi lugar.
El cansancio no me permite hacer más que girarme e intentar encontrar acomodo en el suelo duro y frío. Hago una mueca por el dolor en mi costilla y le toma un par de segundos a mi cerebro procesar lo que sucede.
No.
Otra vez no.
Abro los ojos de golpe y me impulso en la cama con la vista nublada por las lágrimas. El sonido del monitor cardíaco a mi lado me reventará los tímpanos en algún momento y veo una mancha azul acercarse a mí.
—Luna, está bien. Está a salvo.
Sus manos heladas se posan en mis brazos pero me escaqueo, arrancándome los tubos que tengo conectados para poder bajar de la cama. Mis antebrazos están cubiertos de vendas, al igual que mis piernas.
—¡No me toques! —Exclamo, haciendo que se aleje de mí—. ¿Dónde está Tyler? ¡¿Dónde está mi esposo?!
—Código Plata en la habitación 253. Necesito apoyo de inmediato.
La mujer me mira con cautela e intenta acercarse a mí.
—El Alfa fue a cambiarse, no debe tardar en volver.
—¡Estás mintiendo!
La puerta de la habitación se abre de golpe y entran un montón de enfermeros que se abalanzan sobre mí. Sujetan mis extremidades para que no pueda moverme, consiguiendo que la desesperación en mi cuerpo aumente más con cada segundo que pasa. ¿Por qué los gorilas no hacen nada?
—¡No! ¡Suéltenme! —Grito, intentando zafarme pero me es imposible—. ¡Voy a exiliarlos a todos!
Un doctor que nunca he visto en mi vida se acerca a mí con una jeringa en su mano y no tardo en sentir el ya familiar piquete en mi cuello.
—Lo lamento, Luna.
—Voy a...
La vista se me nubla y pierdo el control de mi cuerpo, volviendo a la inconsciencia.
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La Alfa (Saga Alfas #3)
Hombres LoboTercera parte de "Viviendo con los Alfas" y "La Hija de los Alfas" las cuales se encuentran completas en mi perfil. Te recomiendo leerlas para que entiendas los sucesos de este libro. Por dieciocho años, he sido Abigail Moore, la hija del alfa, la...