Tristán me mira como si estuviese absolutamente loca y sé que no es para menos. Violet, por su parte, se queda al fondo de la oficina y sé que su mente esta maquinando lo que sea que significa esto para nuestras teorías.
Sé que ambos tienen muchas cosas en mente, así como yo las tuve al descubrir el verdadero origen de Ashley. En realidad, es algo poético que ella sea su hija.
«Asegúrate de saber a quién tienes cerca, Abigail. Y a quien tienes más cerca».
Su voz se repite en mi cabeza como una grabación, provocándome una migraña magistral. Cedric lo dijo porque ya sabía que Ashley era su hija, la misma niña que había despreciado al nacer y que seguramente luego se había dado cuenta de que era la clave para lo que quería.
Su fuerza de vampiro se había enmascarado bien al ser una Strong. Nadie más que yo había peleado con ella y con el tiempo me acostumbré a su fuerza. No sentía sed de sangre porque nunca había estado rodeada de humanos y los vampiros no sienten sed por sangre licántropa.
—Es... una locura —dice Tristán por fin y se sienta en un sofá al fondo del despacho.
—Lo es —concuerdo—. Pero no podemos hacer nada más que encontrar la forma de terminar esto sin una guerra. Sin más muertes de personas inocentes.
—Abby, no pueden, es... prácticamente imposible —suelta Violet—. Si ya tienen a su hibrido es solo cuestión de tiempo para que Cedric declare la guerra entre todas las manadas. Y considerando que Ashley estuvo oculta aquí todo este tiempo, no dudo que quiera vengarse de ustedes.
—Tod podría saber algo —murmura Tiffany, haciendo que mi corazón se hunda dentro de mi pecho.
—¿Tod? —pregunta su mellizo confundido—. ¿Tod Hawkings?
—El mismo.
—¿Quién demonios es Tod? —pregunta Tyler detrás de mí y siento los hilos de sudor frio caer por mi nuca.
—El novio de Ashley —explica Tiffany, cruzándose de brazos y pegándose a la pared—. Después de lo del video ella comenzó a pasar mucho tiempo con él. Me enteré el día de su boda, los escuche hablar antes de que fuera a tu casa a prepararse.
—¿Por qué nunca se los dijo? —pregunta Violet confundida—. Digo, era su mejor amiga.
—¿Le dices a tu enemigo como vas a matarlo antes de hacerlo? —Miro a Tyler quien está sentado en su escritorio justo detrás de mí jugando con su nueva adquisición: una pelota anti estrés con forma de carita feliz a la que he decidido llamar Joe—. Aún hay una pieza que nos falta, ¿creen que este tal Tod pueda saberlo?
—Puede ser —asiente Tiffany—. Ashley supo engañarnos bien estos últimos meses, pero Regina es su madre y ella se dio cuenta de que algo malo pasaba. A nosotros no nos dijo nada pero tal vez a Tod sí. ¿Quién sabe? Hasta él puede tener información que nosotros no.
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La Alfa (Saga Alfas #3)
אנשי זאבTercera parte de "Viviendo con los Alfas" y "La Hija de los Alfas" las cuales se encuentran completas en mi perfil. Te recomiendo leerlas para que entiendas los sucesos de este libro. Por dieciocho años, he sido Abigail Moore, la hija del alfa, la...