•°𝑻𝒖 𝒚 𝒚𝒐?... 𝑱𝒂𝒎𝒂𝒔!°• Jenlisa

PRÓLOGO

—Jennie Kim, acepta usted cómo esposa a Lalisa Manoban, para respetarla, amarla, cuidarla, serle fiel, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y el la adversidad, hasta que la muerte las separé?

La joven miró al sacerdote con ganas de que él mismo respondiera. No quería esa boda, y mucho menos casarse con esa cucaracha de Manoban, pero la había obligado, bueno no obligado, pero si coaccionado, la chantajeó con algo que era importante en su vida.

La odiaba, era una lastima que fuese tan linda, pero con el alma podrida, era una asno, una imbecil, un desecho de la naturaleza y posiblemente la mujer a la que amaba.

Todo era tan confuso.

Empezó a hablar en su cabeza con Dios. Esperaba que la escuchará porque estaba en su casa. "Diosito, es tu momento de aparecer y detener este teatro"

Espero ansiosa su respuesta. Pudo haber jurado que escucho algo. —No

"Pero por qué, Diosito? Esa mujer no me ama ni yo a ella, además es una mujer. Detenla"

—no te engañes, hija mía. No detendré nada
Además mi biblia dice "hay que amar al prójimo" 

Ella siguió con su plegaria interna—"por favor, me meteré de monja si lo haces, Anda si"

—hija mía, te dije que no. Esa boda va, porque yo lo quiero. Además no creo que te metas de monja, te encantan todas esas novelas prohibidas

"Dios mío, sé que he visto cosas malas, pero juro que no las veo de nuevo si me ayudas"

—no y es mi última palabra

Iba a responder de nuevo, cuando se oyó un carraspeó emitido por el sacerdote. Ella miró los ojos de su futura esposa, al público que estaba allí. Tomo aire y emitió solo una palabra:

—Acepto