•°𝑻𝒖 𝒚 𝒚𝒐?... 𝑱𝒂𝒎𝒂𝒔!°• Jenlisa

cap 17| ¡yupi! soy la prometida

Pov Lisa

Cuando contesté el teléfono, jamás pensé que es para eso que me llamaba Jennie. Ni siquiera imaginé que era ella, solo atendí.

Al escuchar su voz, la note muy preocupada, su voz sonaba llena de angustia y sé que solo por ese motivo que desconozco, ella acepto.

Así que si quieren pueden llamarme bastarda, pero no voy a dejar ir esta oportunidad.

Le pedí que me dijera en donde estaba y me dio la dirección de un hospital. Ahora si que voy preocupada. Aunque cada vez que hablamos parece más un ring de boxeo que una conversación, no quisiera que le pase algo malo. No es tan mala.

Llegó a la clínica y voy a donde la enfermera, me dice que a quien quiero ver, así que le doy el nombre completo de Jennie y le agrego el termino "mi esposa"

Primera vez que la llamo de esa forma pero debo acostumbrarme.

Me dicen el número de habitación y cuando lo hayo, me adentro en él.

Veo la imagen más triste que he visto en toda mi vida. Ella está sentada en una silla al lado de una cama y con las manos de una mujer (que suponiendo debe ser su madre) entre sus manos. Creo que esta rezando muy triste.

Ella alza la mirada y me ve sorprendida— Manoban, qué haces aquí?

— vine a verte.— solo aisente.

— supongo que es por lo del matrimonio. Lo siento por haberte llamado tan tarde.

Ok, esa actitud sumisa no me gusta de ella. Estoy acostumbrada a que me grité por cualquier cosa. La Jennie que yo conozco me habría gritado apenas me hubiera visto entrar.

— nada de eso. Vayamos hablar afuera— de nuevo asiente sin decir nada. Necesito a Kim, no está niña asustada. No me gusta verla así.

Salimos del cuarto y la llevo a la cafetera de la clínica.

Nos quedamos en un silencio que no sé como romper. Por lo que empiezo y estúpidamente dicho, por el principio.

—tu mamá?

Suspira antes de contestar— si

—que le pasó?

—tuvo una sobredosis de heroína, por lo que está muy mal.

Todas la piezas encajan a mi alrededor— por eso aceptaste, por ella?

—solo por ella. Puedes llamarme puta, no me importa, solo quiero salvarle la vida.

No me gusta escucharla hablar así. Es la mujer más monja que conozco, puta no es una definición para ella.

—Jennie, no quiero que pienses así, tu no eres ninguna puta. El matrimonio es solo un trato, ni siquiera tenemos que acostarnos. Solo serán 6 meses a lo mucho y luego nos separamos.

Todo sale fluido de mi boca, pero la alocución de no estar con ella a un nivel más íntimo, no le es de muy agrado para mis deditos... Y a mí tampoco.

—solo necesito que me ayudes con los gastos de la clínica para compensar lo que falte, pero ayudamez Lisa, por favor.

Está muy afectada y lo sé porque es la primera vez desde que nos conocemos que me llama con mi nombre y sin odio al decirlo. Siempre es Manoban para ella o señora cuando era requerido (algo que era una rareza)

—claro que lo hare— respondo segura de eso.

Una lágrima sale de su ojo— gracias, Lisa.

No me gusta verla así, de verdad que la prefiero con nosotras peleandonos.