Cuando el odio se reprime, el amor ocupa su lugar.
Qué pasaría si se une el fuego con la gasolina?
Peleas en ambas partes
Odio con ganas
Una relación explosiva
Un matrimonio explosivo.
Y una dosis de amor.
"Lisa + Jennie= Jámas"
"Mejor, déjenles qu...
—Lisa. —siento que me están moviendo mucho.—Lisa despierta. —abro los ojos, preocupada.
—Qué ocurre?
—Estoy teniendo a los bebés. Rompí fuente—miro a la cama que está mojada por el líquido y entro en colapso. Mierda, mierda—Lisa no te vayas a desmayar. Respira.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(5mentarios)
Respiro lentamente. Debo actuar rápido pero sin preocupar a Jennie—Voy a buscar la maleta y las cosas de los niños. Cuánto te duele?
—Son fuertes pero no tan frecuentes (rimo xd)
—Ya vuelvo—voy hasta el armario y saco las cosas.
Tomo una bata limpia para Jennie. Sé que no va a querer salir sucia por el líquido amniótico.
La ayudo a vestirse y aguanto su mano cuando siente una contracción. Le está doliendo mucho y quisiera quitarle ese malestar. Pero no puedo hacer nada hasta que esté en la clínica. Bajo las cosas al carro y vuelvo para tomarla como pueda y llevarla. Ella se queja de que está muy pesada, pero no notó nada de eso.
La dejo en el puesto de copiloto y amarro el cinturón de seguridad y arranco la camioneta. Cambié de carro por uno más seguro. Se acabó la inmadurez.
Voy hablándole en el camino pero ella me manda a callar. No quiero imaginar cuanto dolor está sintiendo.
Llegamos al hospital y corro por una silla de ruedas, la tomo y la ayudo a que se siente. Bajo la maleta y la pañalera. Y nos dicen que la dejaran en la habitación designada a ella.
Nos llevan hasta un cuarto, pero ya Jennie está gritando de dolor—Puta madre. Duele horrible—respira rapidamente—Joder, me duele—comienza a llorar y me exaspero. No sé qué hacer.
Llamo al médico necesito que calme el dolor de mí Jennie.
—Ya se le colocará la epidural—dice apenas entra en el cuarto—Voy a ver su dilatación.
Hace el examen y Jennie volvió a mentar la madre— Tiene tres centímetros de dilatación. Debemos esperar a diez.
—Cuánto tiempo tarda?—inquiero muy preocupada
—A veces horas, hasta un día.
Qué?
Jennie no va aguantar ese dolor tanto tiempo.
—No puede hacérsele una cesárea?
Jennie me escuchó—No, dije que parto natural.
—Pero Jennie...—me corta.
—Yo puedo aguantar.
Cuatro horas después Jennie está a siete de dilatación.
Han sido las horas más largas de mi vida. La he caminado por la planta del hospital, ah hablado con mis padres. Su tía está secándole el sudor, dándole hiclo. Estoy mal, solo quiero ayudarla. Menos mal que fue ella la embarazada. Qué alivio. Pero...
