•°𝑻𝒖 𝒚 𝒚𝒐?... 𝑱𝒂𝒎𝒂𝒔!°• Jenlisa

CAP 7| Te necesito/ un paseo por roma

Pov Lisa

La presentación no está marchando como yo esperaba. La diapositiva no quería abrir al principio (menos mal que sé de computadoras e hice que funcionara) pero dije que de ahí no me iban a ocurrir más problemas, pero cuando empezaron a hablarme en un italiano fluido, mi conocimiento se fue a la mierda, estoy quedando como una enclenque.

JENNIE!! dónde estás?

Se supone que como iba a tener a mi asistente a mí lado, ella se encargaría de facilitar el refrigerio y otras pequeñas cosas para tener feliz a la gente, pero no, ella tenía que caer como pierda. Dejando que todo se fuese para la puta.

Y lo peor es que está gente me está viendo con ganas de matarme y solo sé que esa es la misma mirada (o peor) que recibiré de mi padre. Me va a colgar estoy segura.

Dios mío te prometo que no seré tan cruel con ella, ahora comencé a entender su trabajo. Soy una mierda de verdad.

Se preguntarán porque dependo tanto de mi padre, bueno, la respuesta es que él , apenas me está dando rienda suelta en la empresa, por lo momentos tengo un cargo de dirección, pero estoy luchando por la presidencia y al paso que voy lo que va hacer es que me dará una patada por el culo y me dejara en la calle como a una ¡perra!

Adiós vida privilegiada.

Estoy tratando de acomodar la desgracia, intentando calmar las aguas, pero el presidente de la empresa me está viendo como si estuviera decidiendo entre llevarme a la comisaría o a un manicomio. Solo sé , que ninguna de las dos me conviene. Como he de estar haciendo el ridículo.

En el momento que pienso en tirarme del edificio o cortarme las venas con un papelito color rosa para acabar con el ridículo que estoy haciendo, escucho la puerta abrirse. Oh bravo, alguien más para el espectáculo. Me giro para ver quién ha interrumpido mi intento de suicidio, y veo el motivo de mis grandes chorradas frente a mí.

¡JENNIE KIM!

—buongiorno signori — mi asistente se presenta con la seguridad que se le caracteriza. — lamento haber llegado tan tarde, tuve un inconveniente. Pero he traído el refrigerio que por un problema con el Catering no había llegado.

Todos asienten a su explicación —espero que no hayan perdido la paciencia con mi jefa en su intento de negociación, se que es difícil soportarla — cada uno de los que estaban allí soltaron una carcajada. Se los ha metiendo a todos en el bolsillo con unas pocas palabras. De verdad que estoy sorprendida.

Mierda, no sabía que era tan buena.

Termino con la presentación. En las partes donde mi italiano me traicionaba, venía Kim y lo traducía para ellos. Hablaba con ellos como si conocía el proyecto de primera mano.

No quiero reconocerlo, pero no sé qué hubiese hecho sin ella.

Son las dos de la tarde, cuando salimos del salón donde estaba organizando la reunión, Jennie pidió una comida para que aguantaran las horas extras que tuvieron que pasar conmigo, pero cada persona salió feliz.

Está recogiendo las cosas, su cara cansada me demuestra que durmió solo un rato, pero no lo suficiente.

Está a punto de salir cuando tomo su bolso para llevarlo. Ella me mira sin entender —Lalisa, no estoy para tonterías ahora.

Vieron como se comporta? Estoy empezando a tratarla con respeto y ella me grita.

—estaba siendo amable y llevaba tu bolso junto con el mío— ella me mira entrecerrando los ojos, creo que no confía mucho en mi.