cap 31| confesiones

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Tres semanas después

Pov Jennie

Llevo las carpetas a la oficina de Lisa, mientras doy unos pasos se para frente a mí Rose— Hola pequeña, Jennie— me sonríe tímida como siempre. Aun no puedo creer que ese ser tan callado y serio sea la novia de mi querida Jisoo. Son tan distintas, será cierto eso de que los opuestos se atraen.

— hola, que te trae por la zona de dirección, my friend.

Parece como indecisa, que le habrá pasado? Dios, si Jisoo hizo una loquera la voy a matar.

— podemos almorzar juntas? Quiero preguntarte algo de Jisoo— ay Dios, que mis sospechas no sean ciertas.

Le sonrió tratando de infundir le apoyo. Se ve extraña. Todo achicopalada :v— está bien, llevo esto a la oficina de Lisa y salimos.

Ella asiente— gracias, nos vemos dentro de 10 minutos— asiento y remoto mi camino a la oficina de Lili.

Cuando paso (sin tocar la puerta porque hay confianza entre nosotras) la veo concentrada mirando a la computadora. Se ve tan linda, solo quiero abrazarla y besarla. Nunca pensé que en la vida sentiría ese amor por una mujer, que lo sentiría por Lisa. Luchó para entender y meterme en la cabeza que ella no me va amar jamas. Que sólo soy el entretenimiento del momento hasta que su padre le dé la presidencia.

Pero y si no lo hace nunca?

Quedaré regalada hasta que la pasión que siente por mí se acabe. Y no pudiéndome separar de ella, porque le di mi palabra que estaría con ella hasta que ella consiguiera su objetivo.

Soy tan imbécil por amarla y desear que ella me corresponda. Mi vida era perfecta sin haberme enamorado. Porque ella me enamoró con pequeñas cosas. Y ahora que vivimos juntas, son inexplicable las cosas que me hace sentir. Como me cuida cuando no he comido, o me alimenta cuando estoy cansada, me limpia las lágrimas con tal ternura que quita la respiración cuando me acuerdo de Sami, o cuando me hace el delicioso como si fuera la persona más importante en su vida. Como si tuviera miedo a perderme. Ella ha hecho que mis sentimientos por ella aumenten a magnitudes impensables. La necesito para vivir.

La amo locamente.

Siento que una lagrima corre sin mi consentimiento por mi mejilla. La limpio rápidamente antes de que ella la vea. Hago un carraspeo y alza la vista, mirándome con una intensidad en esos ojos avellana que no me dejan pensar— hola, Babe — me dice con una sonrisa. Últimamente me llama de esa forma, lo que es raro por que yo no soy su bebé ni su amor ni su honey. Deseo serlo cada instante desde que me di cuenta de que la amaba. Y estoy segura que ese apodo lo ha tenido con cada uno de sus amantes. Yo solo soy una muesca en el cabecero de su cama.

— hola, Nini— le contesto con sinceridad. Ella hace un gesto para que me siente en sus piernas. Me coloco allí y me acuna con sus brazos

— dime qué te trae por acá, señorita kim— cada vez que me llama Jennie es para algo importante, pero cuando estoy en modo "señorita Kim" significa algunos de sus jueguitos, he caído en la trampa varias veces

— te traía el contrato de una empresa que se le empezará a surtir productos— ella asiente leyéndolos

— perfecto— dice besando mis labios suavemente— te haria de todo en este instante, mi Kim. Pero mi padre viene ahorita por lo que no queremos escénicas. Él ha visto muchas cosas vergonzosas de mi, pero tú no tienes que vivir con eso. Esta noche, ya tú sabes.

— deja la estupidez Manoban...— recriminó pero me corta antes de decir cualquier cosa, me toca un sitio que me prende como un fósforito. La voy a matar.

•°𝑻𝒖 𝒚 𝒚𝒐?... 𝑱𝒂𝒎𝒂𝒔!°•  JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora