-9 años después-
“En algún momento del día, siempre termino recordando las palabras que aquel niño del bosque me dijo antes de irse.
— No conozco mucho de magia, pero no hace falta para saber que estás destinado a cosas grandes, Stanley. Tú y yo nos volveremos a ver, y para ese día, habrás conquistado el mundo a tu manera.
Debí creerle a su madre cuando ella me dijo que él sólo jugaba, le gustaba hacerlo mucho, porque a mis veinticinco años... No me sentía como el personaje destinado a grandes cosas.
Era un patético trabajador en una cafetería, viviendo en un patético apartamento, con sueños rotos y frustrados, recordando sus palabras para tratar de sentirme mejor, darme ánimos, pero nunca funcionaba eso.”
—¡Le dije leche de avellana! ¡¿Qué tan difícil es acatar una orden así?!
La sonrisa en el joven se atoró para fortuna suya, porque deseaba gritarle a la joven enfadada frente al mostrador.
—Lamento mucho las molestias. Mi compañero es nuevo, debe comprender
—¡Entonces capacitenlo! —Azotó una mano en la barra, tirando el café a propósito.
——Tenga por seguro que así será — Asintió —¿Puedo ayudarle con otro café?
—¿Para que vuelvan a cometer otra tontería así? —La chica agitó su cabellera y se dio la vuelta —Dios, que gente tan incompetente.
Stan la despidió con la mano sin dejar caer su sonrisa, hasta que las zapatillas de la mujer dejaron de resonar en la cafetería.
Los clientes la miraron mal y dieron palabras de apoyo al joven del mostrador, no era fácil trabajar con gente así, y quien al irse la molestia, dejó caer sus hombros y su impotencia.
—¡Lo siento tanto, Stan! — Tweek apareció, saliendo del cuarto de empleados —¡Te juro que ella no pidió leche de avellana!
—Sí, lo sé. Desde que entró, noté que venía con toda la intención de joder —Suspiró —¿Puedes limpiar lo que tiró?
—¡Y-Ya voy!
“¿Qué me quedaba después de haber sido rechazado en el lugar que consideré mi mayor sueño? Qué fácil para ellos fue decirme: ¡Hiciste un excelente trabajo! Eres de nuestros mejores aspirantes.
Y cuando acudí a ellos buscando el empleo que me iban a asegurar, fingieron no recordarme.
No tuve problema, metí solicitud como cualquier otro aspirante... Me rechazaron dos veces. Después de todo, ¿Para qué les servía? Ya sacaron de mi todo lo que necesitaban.Este café, fue mi único sustento desde entonces.
¿Qué había estado haciendo mal? Hice lo que me pedían. ¿Entonces por qué me rechazaron tantas veces?
No tenía dinero para cumplir mi otro sueño, tampoco ganas de continuar luchando.”
—Eso es todo por hoy, chicos. Se pueden ir
Los empleados soltaron suspiros de satisfacción y alivio, quitándose sus respectivos uniformes camino a la sala de empleados, mientras Stan se quedaba a acomodar, contar el dinero y cerrar el local como todos los días.
La motivación... ¿Cuál era su motivación para continuar? Parecía haberla perdido hace mucho... Cuando sus sueños de trabajar en un zoológico se esfumaron.
—Ahm... ¿Stan?
Cerró la puerta principal y se giró, ensanchando su sonrisa cuando miró a Tweek.
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El príncipe perdido [Style]
DiversosEn algún momento de la historia, un mundo conoció a otro y, maravillados por su cultura, la hicieron su hogar.