"No era un sueño"

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“Increíblemente, Kenny se enteró de mi relación con Tweek muy pronto, después de todo, era obvio cuando él se encontraba en mi apartamento y Tweek había llegado con un pastel para celebrar mi cumpleaños 25.

La decepción en su rostro fue tan... Clara, que incluso al más rudo pudo cambiarle la mirada.

Estaba triste, molesto, dolido, decepcionado, tenía un mar de emociones deprimentes que me hacían sentir culpable.”

—Kenny...

—No digas nada

—Lo siento...

Kenny suspiró y levantó el rostro, Stan supo que se estaba aguantando el llanto.

—No tienes que disculparte —Le sonrió colocando una mano en su hombro —Soy yo el que debe hacerlo. Pensé cosas que no debí, imaginé algo que no sería.

—¿Eso es...?

—¿Realmente quieres saberlo? —Stan asintió —Pensé que cuando volviera, tendría algún tipo de oportunidad contigo, la más mínima, pero estoy condenado a ser sólo tu mejor amigo.

—Ken...

—Quita esa cara. Si tú eres feliz, yo soy feliz, así es esto.

Ahora era Stan el que se aguantaba el llanto.

—Te...Te devolveré el dinero que me prestaste, sólo deja que encuentre trabajo.

—Te di ese dinero para ti —Se levantó del borde de la cama —Úsalo para comida, renta, lo que necesites. Menos para tu noviecito, él tiene trabajo.

Stan rió negando divertido, imitando a Kenny al levantarse. Por comprender y culpabilidad, Stan lo abrazó y Kenny enterró su rostro en su hombro.

—Te extrañé mucho, Stan.

—No más que yo.

Se sonrieron, se separaron y Kenny le revolvió el cabello.

—Vamos a almorzar, tu novio compró pastel.

—Quizá hasta lo hizo —Halagó guiando a Kenny a la salida del cuarto —Es muy bueno con los postres.

—Te sacaste la lotería

“Kenny y Tweek congeniaron muy bien para mí sorpresa. Al principio, Ken fue áspero, pero conforme el almuerzo continuaba, resultó que Tweek le agradó.

Hacía bromas como si fueran amigos cercanos, platicaban de mí, algo que el otro no sabía y complementaban, cosas que... Kyle sabía, y sólo conocía íntimamente.

Kyle... Sigo sin asimilar que su presencia fue un sueño, que su voz hablándome sólo fue producto de mi imaginación, que su sonrisa, sus manos en mi rostro limpiando mis lágrimas, él prometiendo que todo estaría bien... Fue nada.

Yo estaba seguro que no lo había sido, mi puerta abierta, la caligrafía de la nota y el desayuno, no fue por Kenny...

Pero... Si mi corazón estaba seguro que era Kyle, ¿Por qué se fue?”

—¡Stan!

Stan le sonrió a sus dos rubios preferidos, pero ambos le miraron con sospecha.

—¿Qué piensas? —Le preguntó Tweek

—Oh, nada... —Suspiró —Sólo que en dónde me podrían dar trabajo.

—No te estreses por eso —Kenny raspó su plato recogiendo el merengue —Creo que lo primero es, sanar tu mente. Levantarte el ánimo a ti y a Sparky.

El príncipe perdido [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora