El loquero, la oruga y las licencias

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Estuve muy pero muy ocupado con examenes y tonterias, pero bueno, les traigo este capitulo, ojala les guste :D

Izuku regresó a los dormitorios y le contó a Himiko lo sucedido con la cara en la pared; ella se desternilló de risa imaginando que el tipo debió de cambiarse los pantalones, hasta que el vampiro mencionó que debido al quirk del sujeto, este salió disparado de la pared desnudo. Ahora Toga parecía que iba a morir de la risa, una vez se calmó le preguntó si sabía quién era; él ya sabía quién era, pero no quería arruinarle la sorpresa a su novia.

A la mañana siguiente, todos los alumnos de primer año fueron citados por el director.

—Alumnos —dijo Nezu en un podio con una taza de té en la mano, el director en serio era adicto a esa cosa—, me es grato comunicarles que hice un trato con un gran amigo mío y su parte del trato es que, tras darle los fondos necesarios para empezar, iba a ejercer su profesión con todos ustedes gratuitamente —culminó el ser tomando un sorbo a su té.

—Director —llamó Itsuka Kendo, levantando una mano entre el mar de estudiantes—, ¿cuál es la profesión de su amigo?

—¡Es un secreto, conejillos de indias! —exclamó, escupiendo algo de su bebida — Digo, queridos estudiantes —dijo con un tono más amable.

Aquella situación le empezaba a dar mala espina a los alumnos.

—Izuku —llamó el director—. Asumo que ya dedujiste de qué amigo estoy hablando, ¿no?

—Sí señor.

—Llévanos con él.

—De acuerdo —el vampiro sonrió siniestramente y usando sombras, tomó el micrófono para luego observar a sus compañeros que lo veían extrañados, asustados o ansiosos—. Todos, sujétense de todos, ¿han visto Harry Potter? Pues si se sueltan dentro del portal pueden suceder dos cosas, o son consumidos por criaturas interdimensionales o no terminan el viaje en una sola pieza.

Tras esas palabras, los estudiantes y maestros se sujetaron fuertemente el uno del otro. La excepción era Nezu, que se había trepado en Izuku.

—¡Si me sueltas, te llevaré conmigo SHINEEEEEEEEE! —Katsuki gritó a Kirishima.

Entonces Izuku abrió el portal y fueron absorbidos por este.

Al llegar a la mansión de Alucard, que ahora era de tres pisos, con un aspecto tétrico, pero no derruido como antes, Izuku vio un gran letrero que decía: "Hellsing, consultorio psicológico. Estamos en una misión de Dios para parchar mentes en 5 minutos o le devolvemos su dinero."

—Con que psicólogo, ¿eh? —dijo el vampiro— Debí de haberlo imaginado.

—¿Desde cuándo Alucard es psicólogo? —preguntó Himiko, Izuku nunca le había contado eso.

—Desde que tuvo que serlo para vaciar su cuerpo de las tres millones de almas que tenía.

—¡¿Tantas?! —exclamó Toga.

—Sip, ¿ya ves por qué digo que es prácticamente imposible ganarle? Ni yo podría. Como sea, entremos y que parche las mentes de todos.

Nezu entonces dirigió, junto con los docentes, a los estudiantes hacia la mansión.

—Deku —llamó Kacchan, ya en el hall, el cual estaba decorado con retratos de Alucard, Seras, Himiko e Izuku—. ¿Aquí viviste el año pasado? —sus compañeros de la clase A lo vieron, esperando una respuesta.

—El año pasado esto era una pocilga —respondió una voz grave.

Todos los presentes buscaron el origen de la voz, y vieron a Alucard, vestido como doctor, pero aun usando su sombrero.

My Hellsing AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora