My Hellsing Academia

Especial de Navidad 2021

Por fin he podido actualizar, el próximo año seré más activo, Feliz Navidad!

Ya era el 24 de diciembre en la noche, muy cerca a la medianoche, con las calles ricamente decoradas por las festividades navideñas... y cierto vampiro peliverde se encontraba muy golpeado tomando chocolate caliente junto a su familia.

—Se preguntarán cómo llegamos a esto, ¿verdad? —Izuku apenas podía pronunciar palabra—. Pues todo comenzó hace exactamente 12 horas —dijo mirando su reloj.

12 horas antes.

Nuestro querido vampiro híbrido con brócoli apenas se despertaba en su ataúd en casa de Alucard, a su lado, Himiko roncaba de manera adorable en su propio ataúd. Izuku se estiró y se levantó del ataúd con pereza, con cuidado de no despertar a su amada. Se dirigió a la puerta de la habitación, pero antes de tocar el pomo se agachó notándose la molestia en su rostro.

Apenas abrió la puerta, una bayoneta pasó por donde estuvo su cabeza hace unos instantes.

—Buenos días Anderson, —saludó Izuku— ¿cómo dormiste?

—Muy bien, vampiro lechuga, ¿cómo esquivaste mi cuchillo?

Izuku estuvo tentado de responder "jódete, así lo hice", pero valoraba su vida y su cabeza, así que optó por una respuesta más educada.

—Desde que vives aquí me has recibido con una bayoneta en la cara cuando salgo de mi cuarto. Tuve que acostumbrarme si quería vivir —dijo el joven sin expresión alguna—. Y no me creo esa mierda de que es para entrenar mis reflejos.

—Si quisiera matarte —Anderson, arrojó una bayoneta y está sujetó el pijama de Izuku y lo estampó contra la pared—, ya lo habría hecho.

El sacerdote extrajo su arma de la pared y se retiró mientras Himiko murmuraba y comenzaba a despertar por el ruido de la bayoneta al chocar con la pared.

—¿¡Quién carajo me despertó!? —gritó Toga de muy mal humor.

—Muchas gracias, sacerdote de mierda —susurró Izuku, resignándose a que tendría que compensar a su novia por algo que no había hecho.

10 horas antes.

Izuku y Himiko estaban ahora en la U.A., caminando perezosamente por los pasillos tomados de la mano, por ser Víspera de Navidad, no había clases y por eso es que habían estado en casa de Alucard. Ambos iban vestidos con un estilo Navideño, con pantalones y falda azules, suéter verde (el de Izuku decía "Jesús quiere un abrazo" con la imagen del Cristo Redentor y YOLO, 420 y Swag por todos lados; y el de Himiko tenía cuchillos con sangre), botas negras y un gorro navideño rojo sangre. Ese día solo iba a haber una reunión entre las diferentes clases; en este caso, serían la clase A y B, además de un intercambio de regalos; así que ahora se dirigían a un aula que no se usaba.

—Es curioso sentir paz y calma cuando no hay clases o villanos queriendo matarnos, ¿verdad Himiko? —comentó Izuku con una pequeña sonrisa.

—Sí, sí, solo quiero mi regalo —la chica hizo un puchero, cosa que a su compañero le dio gracia y ternura, expresándolo con una risa—. ¡No te rías! ¡Quiero esa Polystation 6!

—¿Pero fuiste una buena niña? —preguntó Izuku con una sonrisa coqueta— Recuerda que Santa solo le da regalos a las niñas buenas y bien portadas —se acercó y le dio un corto beso en los labios. Cuando terminó Himiko suspiró.

—Tonto —le dio un suave golpe en el pecho, que a alguien más le habría fisurado las costillas, y volvió a hacer un puchero.

—¡Eso fue tan lindo! —gritó Mina con los ojos cerrados y sujetando sus mejillas desde la puerta. A su lado, una estoica Yui tenía un ligero sonrojo y escondió su mirada, pero para ambos vampiros parecía un semáforo.