Mi vida sin ti [Libro 1]

Chapter 4

-Pov Phana-

Luego todo el suceso de mi próxima boda, todo se descontroló. Estamos en la temporada de exámenes, lo que se me ha complicado más el pasar tiempo de calidad con mi hijo y mi futuro esposo. Empezamos a vivir juntos como familia por lo que los veo todos los días, pero no es suficiente ya que siempre me encuentro estudiando, y en algunas ocasiones he tenido que quedarme en los dormitorios ya que están un poco más cerca de camino a mi facultad.

Aún conservo mi ahora antiguo dormitorio, pues aún no les he dicho a mis padres NADA sobre Yo, ni hablar sobre Haim. No tengo idea de como podrán tomarlo, son algo difíciles de predecir, además de espontáneos. Solo espero que no se pongan a la defensiva.
Suspiro con pesadez, mientras camino con mis dos mejores amigos por el centro de la ciudad, pensando que ya es tiempo de que le cuente a mi familia sobre mi nueva familia. Pero la cuestión es: ¿Cómo?

—¿Porque tan desanimado, jefe?—pregunta Kit caminando a mi lado derecho.

—Tu esposa no te atendió bien, ¿O qué?—se burló Beam al otro lado.

—Cállate. He estado muy ocupado estudiando para pensar en eso, lastimosamente.—volví a suspirar frustrado esta vez, es cierto que no lo he tocado en días, cosa que también está matándome.—Pero no es por eso.

—¿Entonces?

—No sé como contarle a mis padres sobre Yo y Haim, siento que les dará un infarto cuando se los presente, y les diga que voy a casarme.

—Pha, ¿No crees que exageras?

—Ustedes ya los conocen. Saben que suelen enloquecen cuando pasa algo que se sale de su propio control, ellos pueden ser muy controladores aveces.

—Pues déjame recordarte algo, hermano. Tú ya eres un adulto, hecho y derecho, capaz de tomar sus propias decisiones. ¿Si alguno te pide dejar a Yo y a tu hijo, o considerarte fuera de la familia Kongtanin, tú que dirías?

—No me importaría dejar de ser Kongtanin, pero a mi nueva familia no la pienso dejar, jamás.—respondí sin ninguna duda.

—Así se habla, amigo.

Esa pregunta fue muy ruda, pero Beam tiene razón. No quiero pensar que mis padres me hagan decidir entre la familia Kongtanin o mi familia con Yo, sería muy descabellado, pero debo estar preparado para cualquier reacción de su parte.

—A todo esto, ¿Porqué estamos acompañándote al centro?

—Necesito que mis mejores amigos, me ayuden a elegir el anillo perfecto para mi prometido.

—¿Qué? Se supone que lo elegirías con Yo.

—Sip, pero quiero darle una sorpresa especial. Estoy pensando dárselo cuando lo lleve a conocer a mi familia. Claro que todo depende de como resulte esa visita.

—Bueno debemos apresurarnos, aún tenemos muchos apuntes que estudiar.

Entramos en varias joyerías, viendo todo lo que había en los exhibidores. Distintos tamaños, formas, colores, cortes. ¿Cómo hacen las personas para escoger uno entre tantas variedades de sortijas?

Ya han pasado casi dos horas, y yo aún no me decido cual sortija es la adecuada para mi Wayo.

—¡Pha! ¿Por qué lo piensas tanto?

—Es la quinta tienda en la que entramos ¿Qué es lo que quieres en un anillo?

—¡No lo sé! No quiero darle cualquier anillo común que otro pueda tener, pero tampoco me gustan los raros. Mi novio se merece lo mejor.—digo suspirando frustrado, ni siquiera yo mismo entiendo lo que busco.