~Pov Phana~
En cinco horas, estaríamos casandonos, ahora sólo me importa que aparezcan bien.
Estoy por abrir una zanja en medio de la sala. No dejo de dar vueltas de la preocupación de no tener noticias de Yo y Kit, y las horas pasan con la lentitud de un caracol. Sé que solo son mis nervios, pero no puedo evitar mirar el reloj cada milésima de segundo, y sentir que fueron horas de diferencia, y el tiempo no avanza.
— Hijo, por favor calmate. Vas a marearte, y me estás mareando.
— No puedo papá. Estoy muy preocupado. Ese sujeto está enfermo, tengo miedo de lo que pueda hacerles.
— Hay que tener esperanza, Pha. Ellos aparecerán, sanos y salvos.— dijo apretando mi hombro.
Sé que papá también está preocupado por su hijo, se le nota el cansancio es sus ojos. Lo abracé fuerte, él es el mejor padre que he conocido, a parte del mío. Yo espero ser la mitad de bueno que en este momento se encuentra Ken Panichjayasawad.
— Iré a intentar dormir a Haim.— dije cargando a mi bebé, que comenzaba ya a dormitar en el sillón.
Decidí llevarlo a nuestro cuarto para recostarme con él y acompañarlo, además de la habitación daba el pobre intento de presencia de mi Yo, tal vez calme un poco a Haim.
Me quedé junto a mi hijo, acariciando su cabello. Haim se parece mucho a Yo cuando duerme, sobre todo en la nariz, el perfil es idéntico. Acaricié suavemente el puente de la nariz hasta la punta, ganándome un bostezo de parte de mi bebé.
— Vas a tener un hermanito, Haim. O hermanita, tal vez. Espero que a Papi no le pasé nada. Por favor, Dios. No dejes que lo alejen de nosotros.
Tocan la puerta delicadamente, y yo me alarmo, con cuidado de no despertar a Haim me levanto a abrir.
— Disculpe, joven Pha. El señor lo requiere abajo, ahora mismo.
Me asusté, seguro pasó algo. Le dejé a Haim al pendiente, y bajé a prisa. Los chicos y papá estaban rodeando a Dave.
— ¿Qué está pasando?— pregunté ni bien bajé.
— Aparecieron, hijo.
— ¿Ah?— Dije a penas, sin aliento.
— Aparecieron en un módulo policial lejos de aquí, ahora los trasladaron al hospital. Salimos ahora mismo.
— Bueno, vámonos ya.
Salí a toda prisa, seguido de todos los demás, papá y yo subimos a la camioneta que Dave tenía lista para salir. Ming, Forth y Beam nos seguían de cerca en el auto de Beam.
El camino a algún sitio, jamás se me había hecho tan largo como ahora. Los nervios y la ansiedad me aceleraban los latidos. Cómo estará? Cómo fue que aparecieron? Y el bebé estará bien?
Clavé mis uñas en el apoya brazos. ¡Dios! Esta cosa no va más rápido acaso?
Cuando el enorme edificio de urgencias apareció en mi campo de visión, mis latidos se volvieron frenéticos. A penas y Dave estacionó fui el primero en bajar corriendo al reciento.
— ¿Dónde tienen a Wayo Panichjayasawad?— pregunté casi chocando contra la recepción.
— Lo llevaron a una habitación. Sólo familiares pueden pasar.
— Soy su esposo.— bueno no es del todo falso. No tengo tiempo para explicaciones.
— Esta bien, señorita. — habló el oficial que llevaba la investigación.— Vamos.
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Mi vida sin ti [Libro 1]
RomanceLuego del escándalo por obra de Parkna, del que Wayo fue víctima, este decide huir por la humillación que le causaron. Sin saber la verdad de lo que realmente sucedió ese noche. Desaparece sin dar explicación a su novio Phana, ni a sus amigos. Tiemp...