Chapter 12

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—Por favor, avísame en cuanto lleguen. —dijo Yo, despidiendo a su novio en la puerta. Pha, Ming y Forth, irían juntos a Ampawa.

—Lo prometo. Quédate en la mansión hasta que yo vuelva, ¿Si? —mencionó besando su frente, y la de su hijo.

—Está bien, pero ¿Crees que tomará mucho tiempo?

—Si todo sale bien, para mañana antes del anochecer estaremos de vuelta. Al menos eso es lo que espero.

—Te vamos a extrañar, cuídate mucho. —abrazó a su prometido junto con su hijo.

Pha los recibió a ambos. No quería dejarlos, pero su única salvación era buscar a Pring. Haría lo que sea para proteger a su familia.

— ¡Pha, suelta al nong y ya vámonos! —se quejó Forth.

— ¡Lo haré cuando tú sueltes a Beam! —refutó de vuelta.

—Ok, está bien. Ya deben irse, no queremos que lleguen tarde. —dijo Beam llegando al lado de Yo.

Kit está al lado contrario, alzando en brazos a Haim. Las cosas aun están tensas entre Ming y él, así que solo tuvieron una despedida discreta.

— ¡Adiós! —despidió el pequeño Haim a su padre y tíos, mientras desaparecían en su campo de visión.

Yo soltó un suspiro entrando a la casa. Ahora todo dependía de si convencían a Pring de ayudarlos o no.

Beam se aclaró la garganta, llamando la atención de Yo, pero su propia atención estaba puesta en su mejor amigo Kit.

— ¿Qué sucede? —preguntó incomodo por las miradas en él.

—Eso es lo que deberíamos preguntar nosotros. ¿Qué sucede entre tú y Ming?

—Nada.

—Si claro, y nosotros somos invisibles. —ironizó.

—Son problemas de pareja. Ya lo superaremos.

—No. Yo te conozco, Intochar. ¿Qué le hiciste?

— ¡Yo no tuve la culpa, Beam!

— ¡Tranquilos! —exclamó Yo, interponiéndose entre ambos mayores. —Lo que P'Beam quiere decir, es que podríamos aconsejarles, cualquiera que haya sido el problema tal vez hemos pasado por lo mismo. La familia esta para ayudarse, ¿o no? —dijo clavando sus ojitos de perrito en Kit. —No queremos entrometernos, pero Ming es mi hermano, y me preocupa verlo tan triste.

Atacó al final con un ligero puchero.

— ¡Agh! ¡No es justo que uses tus ojos de perrito en mi contra! ¡Bien! Hablemos de ello.

K.O. para KitKat. Wayo y sus ojos de perrito, ganan. Yo sonríe con triunfo, y Beam le da un pulgar arriba. Kit suelta un suspiro, lazándose al sofá, preparándose para una sesión de psicología.

—Ming y yo, llevamos un tiempo hablando de matrimonio, casarnos, vivir juntos, etc. Me sentí feliz, por supuesto, y ambos acordamos esperar a terminar la universidad, poder estabilizarnos juntos. Un día Ming mencionó el tema de tener descendencia, y... yo me preocupé, así que zanjé el tema. Luego lo repetía y repetía, yo me enoje y discutimos. Me preguntó si mi problema es que yo no quería tener a sus hijos, me molesté más y le dije que no era por él, es solo que yo no quiero.

Beam y Wayo se miraron y exclamaron al mismo tiempo.

— ¡¿Qué?!

Kit solo soltó un bufido, preparándose para la lluvia de discursos que se avecinaban.

Mi vida sin ti [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora