Winger echó de menos aquella primera lección en los días que le siguieron. Jessio no había vuelto a aparecer por la Academia, o al menos él no lo había visto ni una sola vez. Según le explicaron Markus y Zack, el maestro era muy atento con los aprendices del nivel inicial, pues sentía como un deber el conocer a cada uno de sus discípulos. Pero eran tiempos un tanto revueltos para el palacio de Catalsia y, siendo Jessio el consejero más importante del rey, él tenía que priorizar esa función.
Quien en cambio había impartido la mayoría de las lecciones era un tutor muy joven llamado Dekis, a quien todos (excepto Markus) apodaban "el novato". Se trataba de un aprendiz del nivel avanzado, de aspecto inofensivo, un poco torpe e inseguro, pero muy claro a la hora de explicar la teoría.
Winger disfrutaba aprendiendo cosas nuevas acerca del mundo de la magia, pero lo que realmente aguardaba con ansias llegó en su tercer día en la Academia: las lecciones de magia práctica. A estas las impartía Rapaz, el otro de los asistentes principales de Jessio. Si los aprendices hablaban mal de Mirtel, de Rapaz hablaban pestes.
Aquella mañana, el grupo se encontraba reunido en el amplio jardín trasero de la Academia. Todos estaban de buen humor, pues esa solía ser la única oportunidad que tenían los aprendices del nivel inicial para practicar un poco de magia auténtica. Algo nervioso y expectante, Winger se hallaba conversando con sus nuevas amistades cuando el polvo revolviéndose sobre sus botas le anunció que otra vez se acercaban los problemas.
—¡Ey, campesino! Parece que hoy no te salvarás de que te haga morder el polvo —comentó Rowen mientras creaba un remolino con solo alzar su mano—. No sé si te lo han dicho, pero yo soy el mejor de nuestra clase...
—¿Por qué no te vas a fanfarronear a otro lado, Rowen? —disparó Lara, siempre atenta a los movimientos de su hermano.
—Vamos, hermanita, no te lo tomes tan a pecho. Es natural que, siendo el mayor, posea ciertas habilidades más desarrolladas que tú.
—¡¡Solo eres cinco minutos mayor que yo!! —rugió la muchacha mientras Markus y Zack impedían que se abalanzara sobre Rowen—. De todos modos, tengo que admitir que la habilidad de vivir sumergido en tu mugroso polvo es algo sorprendente.
Incluso la pandilla de Rowen se echó a reír ante la ingeniosa observación de Lara. Los ojos del pendenciero se incendiaron con rabia por la humillación y una cortina de tierra se erigió amenazante a sus espaldas.
—No me provoques, hermanita —le advirtió—. Y más te vale que empieces a dejar que tu noviecito se defienda por sí mismo si no quieres que todos piensen que es un borrego asustadizo.
Winger iba a replicar, yLara ya se lanzaba sobre su hermano, cuando un grito estridente interrumpió la escena:
—¡Pero qué alboroto es este!
Winger observó al sujeto que se acercaba con paso tosco hacia ellos. Apenas le quedaban unos pocos mechones de pelo gris y la expresión en su rostro era de asco permanente. Winger dedujo enseguida que ese tenía que ser Rapaz, y no tardó en comprender por qué la multitud había retrocedido al instante, dejándolos a él y a los hermanos como únicas presas del asistente de Jessio.
—Señor Rapaz, déjeme explicarle...
—Cállate, Lara —la interrumpió él con brusquedad—. No he pedido que me dieras ninguna explicación. ¡Y tú, borra esa sonrisa socarrona y dispersa ahora mismo este molesto polvo!
Rowen deshizo su hechizo de mala gana. Los ojos hinchados de Rapaz se posaron entonces sobre Winger.
—Con que tú eres el nuevo —masculló el tutor, mirándolo con recelo—. ¿Cuál es tu nombre?
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Etérrano
FantasíaEtérrano es una novela de fantasía y aventuras con toques de shōnen y RPG. Cuenta la historia de Winger, un muchacho de quince años cuya vida cambia a partir del hallazgo de un antiguo manual de hechicería en el sótano de su granja. Lo llamativo de...