Todo un mes había transcurrido desde el dramático enfrentamiento entre Lara y Rowen. El invierno había llegado, y junto al frío, un clima gris y apagado sobrevolaba las clases de los aprendices del nivel inicial.
Por fortuna, Lara solo había sufrido una fractura en su brazo derecho, aunque no podría volver a practicar magia hasta la primavera. Sin embargo, otro era el asunto que tenía a Winger tan perturbado en relación a su amiga: Lara había dejado de hablarle.
Todo había comenzado después del duelo. La muchacha se había ido distanciando, hasta el punto que ahora solo se dirigía a él con parcos monosílabos. Winger se pasaba las clases observándola allí, sentada junto a Markus, y se preguntaba cómo una chica tan amable había podido cambiar tanto de la noche a la mañana. La comprensión aún estaba lejos de su alcance...
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Cierta mañana, muy temprano, Winger se reunió con Jessio en la entrada de la Academia. Era uno de los días de asueto para los aprendices, por lo que todos sus condiscípulos debían encontrarse acurrucados entre las cálidas sábanas a esas horas. Al parecer, por fin había llegado la hora de cumplir con su castigo por la riña con Rowen. Sin embargo, a Winger no le pareció una sanción para nada desagradable: acompañaría a Jessio como su ayudante... ¡ni más ni menos que al palacio real!
—¿Has traído tu pluma y un pergamino, Winger? —preguntó el maestro mientras tomaban por la avenida principal de la ciudad.
—Sí, señor.
—Tendrás el honor de conocer al rey Dolpan en persona, ¿qué te parece?
—Creo que bien... —balbuceó el aprendiz, aunque en verdad estaba muy nervioso—. Señor, ¿usted conoce al rey desde hace mucho tiempo?
—Nos conocimos hace veinte años. La Era de la Lluvia fue una época muy perjudicial para Catalsia debido a que este reino se halla entre dos cadenas montañosas. Los campos de los que tú provienes se encontraban completamente inundados; los cultivos se arruinaban y numerosas enfermedades surgían en los pueblos y en las ciudades. Fue así que el entonces príncipe Dolpan decidió partir en un viaje para dar con alguna solución al problema.
—¿Y la encontró? —indagó Winger con interés.
—La Era de la Lluvia se acabó, ¿cierto? —observó Jessio con astucia.
Pasaron frente al templo en honor a los Dioses Protectores. Muchos ciudadanos acudían allí diariamente a rendir tributo a las deidades y hacerles ofrendas.
—¿Tú familia veneraba a algún dios en particular, Winger? —preguntó el maestro mientras contemplaba la cúpula dorada con sus seis prominentes estatuas.
—Mis tíos nunca fueron personas muy religiosas, señor. A decir verdad, casi todo lo que conozco acerca de los Dioses Protectores lo aprendí a partir de mi llegada a la ciudad.
—Qué curioso. Había supuesto que tu familia rendía honores a Cerín.
Winger comprendió que lo decía por su capa roja. Sin saber por qué, la imagen de Rupel se le cruzó por la mente. Inmediatamente después, el incendio...
—No, señor —dijo al fin.
En silencio cruzaron la plaza de las fuentes, frente a la cual se levantaba el majestuoso palacio real. Una profunda fosa lo circundaba, siendo necesario sortearla a través de un puente de piedra para llegar a las escalinatas de la entrada.
Sobre el puente, dos centinelas armados con lanzas montaban guardia. Endurecieron su pose y saludaron al maestro de la Academia con una reverencia.
Al pasar junto a ellos, Winger pudo notar que lo observaban a él con curiosidad. Pensó que tal vez los guardias lo imaginaban un talentoso aprendiz que el maestro en persona quería presentar al rey. Si bien eso no era cierto, Winger debía reconocerse que había progresado mucho en ese último tiempo. Gracias a la ayuda de su maestra particular, ahora controlaba a la perfección los seis hechizos que los demás ya conocían al momento de su llegada a la Academia, más los nuevos que habían estado aprendiendo recientemente: la resistente Crisálida, el veloz Chorro de Agua, y el conjuro más complejo de todo el nivel inicial: la versátil Encantación. A todo eso, aún había que sumarle los trucos especiales que Rupel estaba enseñándole...
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Etérrano
FantasyEtérrano es una novela de fantasía y aventuras con toques de shōnen y RPG. Cuenta la historia de Winger, un muchacho de quince años cuya vida cambia a partir del hallazgo de un antiguo manual de hechicería en el sótano de su granja. Lo llamativo de...