XIV

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(Actualizado)

El menor, dejo salir un suspiro de alivio al ver como se había marchado, había mantenido sus ojos entre abiertos, con cuidado salió de su escondite y se asomo por los pasillos asegurándose que estos estuviera libres, sabia con perfección que habían sido muy pocos de los trabajadores y residentes que los habían tenido la fortuna de conocerlos a él y su hermana, así que no todos estaban familiarizados con su aromas, era incomprensible porque el resto expresaban que sus aromas eran dulces, ni siquiera era capaz de comprender por qué tenían un aroma en particular y que función tenía.

Siguió su camino hasta llegar, sin importarle en volver a cerrar la puerta y hacer ruido paso a la habitación, observando con atención todo su alrededor, olfateaba hasta que supo que ella estaba ahí debido al olor que desprendía por el gel de baño, este desprendía un leve aroma a miel, así que esa era la única forma de reconocerla, aun así no aparto su vista de todo lo que había, e incluso se perdió en aquellas figuritas pegadas en el techo que brillaban con sutileza, jamás había visto algo igual desde el uso de su razonamiento.

El sonido de unas pisadas había logrado despertarme de alguna manera, sentía mis parpados muy pesados como para abrirlo, pero estaba atento, hice lo posible en mantenerme en calma, hasta que todo permaneció en silencio, como si nada hubiera ocurrido, pero no sabía si todo había sido producto de mi imaginación o era real lo que había escuchado.

Poco a poco intentaba abrir mis ojos, haciéndome posible poder ver cada vez un poco más, antes de poder mantener abiertos, me percate de un peso y calor que había a mi costado, provocando que abriera mis ojos más rápido y voltear a ver mi costado, viéndola, lucia tan linda, aun dormía profundamente, e incluso su mano estaba cerrada sosteniendo una porción de mi camisa, como si intentara no perderme.

Su cabello caía un poco en su rostro, así que con sumo cuidado lo aparte logrando verlo mejor, su cabello era castaño oscuro ligeramente ondulado, acaricie su mejilla con mucho cuidado, sintiendo la suavidad de este, logrando percibir el ligero puchero que se formaba en sus labios. Todo estaba bien entonces, su aroma a vainilla y rosas era agradable, bastante reconfortarle en realidad, pero algo extraño había más, debido que la luz entraba, y estaba seguro de que ella no debió de ver dejado la puerta abierta, así que voltee mi rostro en aquella dirección viendo la silueta del menor en el centro de mi habitación, tan quieto observando el techo.

Miré en aquella dirección para saber que es lo que había captado su atención, hasta mirar que era aquellas figuras pequeñas colocadas en el techo, sonreí de lado, volvía verlo y era divertido como parecía una estatua debido a que no se movía en absoluto.

—¿Por qué yo no tengo unos? —cuestiono el menor sin apartar su vista.

—No sabia que te gustaría— admití—pero si son de tu agrado, puedo dártelas.

—¿Enserio? —dejo de observarlas para mirarme.

—Si— admití.

—Esta bien, las quiero— dijo mientras dejaba de verme.

—¿Estas asustado?

—Si, no me gusta estar solo— hablo mientras tocaba sus manos con sutiliza, evitando ser evidente, sin verlo a los ojos.

Intente sentarme, pero no pude debido al fuerte mareo que sentí, así que no lo volví hacer ya que seria lo mismo sin importar cuantas veces lo intentara, por un momento me miro, pero al verlo, aparto rápidamente la mirada, mientras dejaba de tocas sus manos, pero las mantenía en movimiento sus dedos hasta que dio un suspiro largo y dejo de mover sus dedos.

—Señor, los...—apareció repentinamente uno de los trabajadores luciendo agitado, pero detuvo su oración al ver.

Simplemente lo observe con una ceja alzada, esperando a que terminara de hablar, se veía nervioso al igual ansioso, y no entendía el motivo. Antes de que pudiera decir algo llegaron tres hombres mas que mantuvieron su cabeza hacia abajo para después empujar al que había llegado primero, percatándose que me miraba mientras los demás no lo hacía para terminar imitándolos.

El guardián de la noche, la historia del monarca. [PAUSADA]Onde histórias criam vida. Descubra agora