El guardián de la noche, la historia del monarca. [PAUSADA]

L

Espero y disfruten del capítulo, e estado muy ausente en todos los sentidos de la aplicación.

Desperté exaltada, mientras mi respiración estaba acelerada, incluso mi corazón latía como si hubiera corrido una maratón, un mareo repentino me hiso recostarme de nuevo, haciéndome sentir tan desorientada, mire a mi alrededor por un momento desconocí donde me encontraba. Hasta que lo recordé, ese sueño se había sentido tan real, aun podía percibir la sensación de había estado con alguien, como si hubiera sucedido hace un par de segundos.

Esta vez con cuidado me senté asegurándome de que estaba pensando en el momento que me iba a sentar para asimilar mi acción y no volver a pasar por el mareo, al quedar a la orilla de la cama, mis pies sintieron el suelo, haciendo que un escalofrió me recorriera de pies a cabeza, con cuidado me puse de pie, para finalmente caminar hasta la puerta.
Pronto mormullos empezaron a escucharse, no tenía la capacidad de deducir quienes estaban hablando, porque se escuchaban varias voces las cuales no podía identificar en lo más mínimo, hice lo posible por hacer el mas mínimo ruido, caminando con discreción por el pasillo hasta llegar a la sala, tenía suerte de que el pasillo estuviera a oscuras, y la sala solo estuviera iluminado por las pequeñas lámparas que se encontraban al lado del sofá más grande.

— ¿Cómo sigue Giley?

—Aun no despierta, realmente estoy preocupada, aunque el médico me dijo que era normal después de ver estado con fiebre alta durante una semana, tardaría en recobrar la conciencia— expreso mi madre.

«Espera un momento, ¿una semana había pasado?, e, ¿inconsciente?, estaba muy confundida>, no tenía ni la más mínima idea del porque me estaba pasando esto.

—Esperemos que pronto despierte, por lo menos se estabilizo y que además el doctor aseguro que no corría peligro.

—Lose, pero me hace tanta falta escuchar la voz de mi pequeña, nada es igual desde que está en cama— mostraba su nostalgia.

—Cariño, deberías estar feliz, dentro de poco ella estará despierta y mucho mejor, sabes que nada es para siempre— por primera vez lo escuchaba a mi padre hablar.

—Quiero verla— demando una voz ronca y masculina.

—No es el momento hijo.

—Me niego, quiero verla, ahora— se mostró persistente—necesito verla.

Y por fin pude saber que se trataba de Kilian, aun no me había podido acostumbrar al tono de su voz, sin duda solía cambiar mucho, sin importar cuanto tiempo pasara.

—Margaret no te preocupes, Kilian puedes ir a verla, ya sabes dónde está su habitación.

No lo dudo mucho para ponerse de pie al ver escuchado las palabras de mi madre, realmente lucia intimidante con la poca luz que le daba, lucia grande, tuve miedo al verlo, así que no tarde en retroceder al verlo acercarse rápidamente.
Mi pie termino atorándose con mi otro pie de manera torpe mientras retrocedía, estaba lista para sentir el golpe, mi reflejo fue intentar frenar un poco al apegar mi mano a la pared, lo cual era completamente absurdo ya que no había de donde sujetarme.