El guardián de la noche, la historia del monarca. [PAUSADA]

XLIV

Una disculpa por no ver actualizado ayer como se debía, pero mi Internet me fallo y además tenia mucha tarea por la universidad.

Tenía razón en ello, pero aun así no podía dejar de sentirme mal de algún modo, ella se dedicó a hacer la comida mientras la observaba, hasta que mi celular irrumpió el silencio.

—Lo siento— dije algo avergonzadas, pero ella simplemente asiento mientras seguía— ¿Hola? —conteste la llamada.

— ¿Dónde estás jovencita? —esa era la voz de mi madre, y por el tono de que se escuchaba, estaba en problemas.

—Bueno...yo...estoy con la madre de Kilian.

— ¿Cómo te atreves a salir en esta situación Giley?, acaso no te habrás dado cuenta que se presentó un conflicto en la ciudad, hay gente disparando a las personas sin razón aparente en diferentes puntos- se escuchaba muy preocupada.

—Lo siento, no ha sido...

—Pero nada, quédate ahí, en un momento iremos por ti.

—Está bien— dije sin más.

No tenía otras palabras que decir, que no fueran aquellas para aceptar su decisión de venir por mí y llevarme de vuelta a casa, si se enteraba de lo cercas que estuve en una de esa situación, estaba segura que no volverían a dejarme sola en casa, incluso dejaría su trabajo con tal de mantenerme vigilada.

Siendo honesta no tenía idea de cómo sentirme, es como si me contradijera cualquier cosa que haga, puesto que hace un momento quería irme y ahora no, simplemente ya no sabía en que creer.

—Creo que estás pensando demasiado las cosas— me interrumpió.

Lentamente voltee a verla, sintiéndome aún más confundida con sus palabras, un breve momento se atrevió a verme para después seguir cocinando, hasta que termino, dejando un plato de comida al frente mío.

—Desayunad, antes de que lleguen tus padres— me dio una sonrisa cálida, para terminar saliendo con otro plato.

Solo observe el plato sin moverme ni un poco, ¿acaso había logrado escuchar a mi madre?, sin duda estaba en problemas, y todo por mis decisiones, que no habían sido lo correcto, porque por poco y vuelvo hacer secuestrada y morir en un tiroteo repentino.

Al final de pensar todo en eso, termine comiendo todo, no era mucho pero me sentía satisfecha, me puse de pie y lave el plato, para salir de la cocina, y encontrar la mirada atenta de Kilian.

Ninguno de los dos hablamos, seguíamos en la misma postura, sin la más mínima intención de hacer algo, ella no estaba aquí, porque no se miraba, podía ser que haya regresado a su habitación a descansar.

Hasta que finalmente el silencio desapareció, por los toques en la puerta, no tarde en moverme en aquella dirección y abrir sin más, olvidándome de revisar por la mirilla quien era, pero solo me encontré con mis padres quien me miraban atentamente, aunque mi madre lucia más molesta que mi padre.

—Estas en grabes problemas— murmuro, mientras mostraba una sonrisa de manera repentina.

Lentamente gire mi rostro sobre mi hombro, sabiendo la razón del porque actuaba así, ella estaba de vuelta, con otra ropa diferente a la que me recibió.

—Es un gusto veros de nuevo, tanto tiempo— la escuche expresar con cariño—sin duda alguna Giley se parece mucho a ti.

Después de una breve plática entre ellas nos despedimos y regresamos a casa, solo me quedo mantener mi rostro abajo mientras mi madre me reprendía por mi falta de conciencia ante mis acciones.