XLVII

13 3 0
                                    

Una disculpa muy grande por ver desaparecido sin siquiera avisar, razones hay muchas pero no tiene caso que las mencione, así que are lo posible por estar publicando capítulos una vez por semana.

Agradezco su pasiencia.

En este momento, mi cuerpo sostenido con facilidad, mientras colgaba el resto de mi cuerpo, intentaba tener clara mi vista pero era imposible, solo miraba oscuro y borroso, distorsionándose todo

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

En este momento, mi cuerpo sostenido con facilidad, mientras colgaba el resto de mi cuerpo, intentaba tener clara mi vista pero era imposible, solo miraba oscuro y borroso, distorsionándose todo.

—Habéis estado merodeando todo este tiempo, y por fin te he encontrado, intrusa— su voz delataba el desagrado, dejando escuchar claramente su exhalaciones de la boca tanto de la nariz creando un sonido extraño que lograba estremecerme— ¿Por qué insistid en estar aquí?, ¿! Por qué exactamente en este maldito lugar!? — vocifero furioso, sintiendo como sus dedos empezaban a encajarse sobre la piel de mi cuello, sintiéndose tan realista.

Ni siquiera era capaz de hablar, de lo mal que estaba, cada intento que hacía por llevar mi mano sobre su muñeca era inútil, apenas podía mover mis extremidades, y me estaba desesperando, porque su agarre estaba intensificando cada segundo, al punto de que mi cuello sintió la presión más grande que haya logrado sentir, mientras el aire empezaba a hacerme falta.

— ¿! Quien eres!? —se mostró aún más furioso, mientras su aliento chocaba contra mi rostro, pero no olía a nada, solo era la sensación— ¡dime! —ordeno estruendosamente.

Con miedo, logre llevar mi manos sobre su muñeca, intentando hacer la mayor fuerza posible, indicando que me dolía, tenía miedo, porque no sabía que más podía sucederme, así que lagrimas se formaron, hasta acumularse por el rabillo de mis ojos, mientras más me alzaba, hasta serme casi imposible de mirar al frente, provocando que finalmente las lágrimas salieran sin dificultad.
No sabía que iba a suceder, pero de repente, me atrajo hacia la oscuridad de golpe, sintiendo el calor que emanaba su cuerpo, mientras sentía aún más cercas su respiración contra mi rostro, incluso parecía que su rostro estaba tan cercas del mío.

Pero no había manera de como comprobarlo de que realmente estaba sucediendo todo esto en realidad, si lo que sentía era tan verdadero o simplemente era causado de mi imaginación.
Me esforzaba por mantenerme despierta mientras intentaba respirar, pero me estaba costando poder hacerlo, mis manos me temblaban mientras estas se aferraba a la muñeca del hombre, sintiendo su piel, dejándome la sensación de lo caliente que estaba al tacto, como si tuviera fiebre de alguna forma.

Su rostro poco a poco empezaba a verse, pero no tuve oportunidad de reconocerla debido a que terminé despertando, mis párpados se sentían pesados, mire el rostro de mi madre en cuento abrí los ojos, notando la cansada y preocupada que estaba.

—Dios cariño, me tenias muy preocupada— hablo mientras pasaba un paño húmedo por mi frente—me alegra poder ver tus ojos abiertos— sus ojos se humedecieron en cuanto dijo aquella palabras.

Por un momento dejó el paño en mi frente mientras se ponía de pie y salía, provocando que me desconcertara su actitud, quice moverme pero no tenía fuerzas para hacer un simple movimiento, mis párpados pesaban tanto que me sentía con la necesidad de cerrarlos y dejarme llevar por el cansancio.

El guardián de la noche, la historia del monarca. [PAUSADA]Onde histórias criam vida. Descubra agora