DÍA Y NOCHE

Capítulo 10

Selene: Nunca pensé que fuerais tan cercanos. — Dije riendo un poco mientras me levantaba.

Conan: Si no nos dices te duermo aquí, así que decídete. — Dijo mientras abría una pequeña tapa de su reloj.

Selene: Esta bien, tranquilo fiera. — Dije mientras me acercaba a la salida y abría la puerta. — ¿Podemos bajar primero a la planta de ropa? Os cuento por el camino ¿si?

Conan y Kid: Esta bien.

Selene: Bueno... Mi anterior objetivo era en la mansión de Renya Karasuma, aquella que esta hecha de oro.

Conan: ¡¿QUE?! — Parecía impactado por aquello.

Selene: Pues eso... Resulta que no había nadie así que entré y me llevé el tesoro que había detrás de un reloj en un comedor, cuando guardé todo oí el ruido de un motor, me acerqué a la ventana y unos hombres vestidos de negro habían llegado a la mansión junto con Renya Karasuma, esto me chocó por que se supone que él debería estar muerto.

Conan: Dime. ¿Los hombres que iban con él tenía uno de ellos el pelo largo y plateado?

Selene: Si, pero había una mujer que también tenía el pelo rubio-plateado y que me sonaba mucho, en ese momento no caía en quien podría ser, pero ahora se quien es... Chris Vineyard.

Conan: Ya veo... Le has robado a la organización de los hombres de negro. — Empezó a temblar al saber de lo que había hecho, pero a la vez se veía sonriente.

Kid: No me digas que es la organización que tu persigues. — Se le veía nervioso.

Conan: Si...

Kid: ¿Que le robaste exactamente?

Selene: Unas cuantas joyas y muchas monedas de oro con dibujos extraños, pero muchas tenían un cuervo.

Conan: ¿Tienes aquí esas monedas?

Kid: O las joyas...

Selene: No, están debajo de mi cama, todavía no se los di a esa persona.

Conan: ¿Esa persona? 

Selene: Eso ya no te puedo decir pequeño. — Dije mientras cogía unos pantalones largos y una camisa blanca.

Kid: Oye ¿no me digas que vas a robar la ropa?

Selene: Idiota voy a pagarla. — Dije mientras entraba a un probador.

Una vez que me cambié de ropa, todavía con los guantes puestos cogí una tarjeta y escribí que había comprado dos cosas y que había dejado el dinero junto con esta nota.

Cuando terminé me quité la peluca y la metí junto con la bolsa donde había metido el traje, solo me quedaba el antifaz, las lentillas y los guantes, me puse una gorra y me dirigí escaleras abajo, seguido por estos dos.

Al asomarme a una ventana del primer piso, vi que todavía había mucha gente por la zona. Pero sobre todo había fans de Kid que volvían de aquél atraco, así que salté en un momento que se distrajeron y seguí mi camino como si nada.

Kid: Es demasiado buena.

Conan: Si, incluso estando mala puede seguir.

Kid: ¿Cómo supiste que está enferma?

Conan: Esta muy agotada comparado con otros día, además tenía una respiración muy irregular, así que supuse que estaba mala, pero lo que me intriga es "esa persona" a la que le da las joyas robadas.

Kid: Esa chica es un misterio.

Conan: Pues como tú, pero al menos se que tú tienes una apariencia parecida a la mía, pero ella... No sabemos como se ve exactamente.

Kid: Lo único es su color de cabello.

Conan: Hay millones de chicas con ese color.

Kid: Será difícil.

Conan: Bueno, será mejor que nos vayamos de aquí. — Dijo mientras este era tomado por el mago y bajado con él a la calle pero ya sin el traje.

Kid: Bueno, nos vemos. — Dijo mientras se iba por la calle.

Conan: Si...

Cuando llegué a casa sin que nadie se diera cuenta, ya que por el camino me quité la máscara, dejé todo en la mesa y me tiré al sofá.

Suka: ¿Cómo has hecho para escapar?

Tn: Kid me ayudó.

Suka: ¿Vio tu identidad?

Tn: No.

Suka: Menos mal.

Mamá: Ten cuidado. ¿Por que has tenido que robar aquella joya?

Tn: Pregúntale a la abuela. — Dije mientras me levantaba y cogía la mochila.

Subí a mi habitación y me acosté pronto, le envié un mensaje a mi padre para que me trajera la medicina para el resfriado ya que había empeorado, yo era como su princesita cada vez que me ponía mala así que nada más leerlo me trajo la medicina.

Papá: Eres una gran guerrera. — Dijo mientras veía como me tomaba la medicina.

Tn: Gracias, pero no seré tan buena cuando me gana un resfriado.

Papá: Hasta los mejores siempre caen en un resfriado así que descansa. ¿Si?

Tn: Si, buenas noches papá.

Al irse él me dormí en cuestión de unos pocos minutos, en verdad había estado demasiado cansada como para ir hoy de robo.

Al día siguiente me levanté mejor, me había podido recuperar, como hoy no teníamos clases me quedé un rato más en la cama pero con él teléfono, mientras lo miraba podía observar las nuevas noticias. "¡Selene robó la joya antes que Kid!" "¿Romance entre Kid y Selene?"

Tn: Vaya. Creo que a algunos le gusta mentir, aunque supongo que se puede malinterpretar lo de ayer. — Al pensar en el robo de anoche recordé lo que me dijo el pequeño detective, bajé de la cama y miré de bajo de esta, saqué de ahí aquellas joyas que Renya Karasuma poseía. Estuve observándolas, las joyas no tenían nada raro, cuando miré las monedas me di cuenta que ponía el nombre de aquél grupo de personas. — ¿Y si le doy una de las monedas a ese detective? Así podría investigar por otro lado. — Limpie con un pañuelo la moneda que toqué y la metí en mi bolsillo, me puse los guantes y cogí uno de los sobres de Selene, escribí unas pequeñas palabras, cogí la moneda y la metí en el sobre, lo dejé en mi escritorio y empecé a vestirme para acercarme a dejar la nota.