Capítulo 51

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Durante mi camino a casa me quité las lentillas y las guardé, me solté el cabello y me quité las gafas de sol.

Mamá: ¿Como te fue? - dijo mientras conducía (manejaba) el coche.

Tn: No me he quitado de encima al detective ni al FBI durante todo el viaje - dije agotada.

Mamá: No descubrieron tu identidad ¿no?

Tn: No, solo me acompañaron a dentro de la pirámide, por lo demás los estuve esquivando.

Mamá: ¿Pudiste averiguar algo?

Tn: Al parecer la droga que creó una tal Elena Miyano quita años de encima.

Mamá: Ya veo.. Eso es bueno - dijo riendo.

Tn: Ya claro.. Esa droga te rejuvenece pero la que creó una tal Sherry te deja niño.. ¿Por cierto, averiguasteis algo de ella?

Mamá: Si, su verdadero nombre es Shiho Miyano, y en la actualidad se llama Ai Haibara.

Tn: ¡¿QUE?! ¡¿Ai Haibara?!

Mamá: ¿La conoces? - dijo de reojo.

Tn: Es parte de esa liga juvenil de detectives, vive con el profesor Agasa.. ahora entiendo por qué Shinichi vuelve de vez en cuando a su forma original.

Mamá: La inventora de la droga esta del lado del detective, interesante. Resulta que la hija recreó la droga de su madre o al menos lo intentó.

Tn: La droga la llamó su madre como Vida..

Mamá: Será por que te la alarga sino no me explico como es que Renya Karasuma esta vivo todavía.

Tn: Por cierto encontré un vendedor para las reliquias de Yonaguni - dije mientras abría la ventana.

Mamá: ¿Quien?

Tn: El señor Jirokichi Suzuki.

Mamá: ¡¿QUE?! ¡¿Él?!

Tn: Si, como le dije que fui allí y lo tomé o bueno lo encontré pensé que querría tenerlas.

Mamá: Y las quiere, ¿no?

Tn: Bingo, le dije que le llamaría cuando volviera, por cierto tengo que enviarle un mensaje a ese viejo rejuvenecido, aunque ya sepa donde es el lugar.. - dije lo último en voz baja.

Mamá: ¿Que le vas a decir?

Tn: Prometí decirle donde estaba la X.

Mamá: Ah ya veo.. Entonces hazlo.

"Como le prometí le diré donde esta la X. Las pirámides de Yonaguni"

Tn: Ya esta - dije guardando el teléfono - Y ahora a dormir - dije mientras me echaba en la ventana.

Mamá: Espérate a llegar a casa - dijo mientras paraba. Al frenar me dí con el marco de la ventana de la puerta del coche.

Tn: Eso ha sido a posta ¿verdad? - dije mientras me ponía la mano en donde me había dado.

Mamá: Un poco - dijo riendo.

Al llegar a casa me dejé caer sobre mi cama, mi madre tenía mi maleta la cual iba deshaciendo ya que yo estaba hecha polvo.

Mamá: Descansa, te lo mereces - dijo mientras me tapaba.

Tn: Gracias - dije mientras me quedaba dormida.

(...)

Al despertar era por la tarde, estaba comiendo en el salón mientras que mi hermano cambiaba las canales.

DÍA Y NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora