Te amo, Lily Evans

La serpiente en la calavera

*Narra Lily*

Deberia estar enfadada porque él me besó. Deberia estar avergonzada por besarle yo primero. Pero en cambio... estoy feliz. Estoy genial. Estoy llena por dentro. No puedo quitarme de la mente el momento en el que nuestros labios hicieron contacto. No sé qué es exactamente ese sentimiento.

Aunque toda esa felicidad... se esfuma cuando pienso que el curso se acaba. Cuando pienso que el año que viene será el ultimo curso en Hogwarts. No quiero irme. Porque Hogwarts es mi hogar. Nuestro hogar. Y siempre estará en mi corazon.

-¿Por qué lloras Lily? -me preguntó preocupada Anna. Era verdad. Sin darme cuenta habia derramado unas pocas lagrimas.

-Nad...-pero ese "nada" se quebró, porque si que me pasaba algo- No quiero irme. Porque si me voy, solo quedará un curso por completar en Hogwarts. Solamente 10 meses mas en este hermoso castillo.

-Pues haremos que esos 10 meses sean los mejores de todos. -sonrió Marlene

-Si, Marls tiene razón. -la apoyó Anna- Y ademas, no te preocupes por eso ahora. Hoy nos vamos, si. Pero como tu dices aun queda un curso formado por 10 meses que hemos de convertir en momentos geniales.

-Si...teneis razón. No hay motivos por los que llorar

-¡Claro que la tenemos! Además, ¡ayer se acabaron los examenes! Así que hasta julio no nos preocuparemos por la notas. -dijo divertida Anna

-Exactamente. -dije sonriente- Bueno, vayamos bajando. Los carruajes nos esperan.

Las demás asintieron, por lo que salimos de la Sala Común, en la cual solo quedaron 3 alumnos de cuarto curso.

Bajamos las escaleras, aquellas que cambiaban a placer. Yo andaba lentamente obvervando y tocandolo todo con cuidado, como si fuera de cristal y en cualquier momento pudiera romperse o desaparecer. Es cierto lo que dicen: No sabes cuanto aprecias algo hasta que lo pierdes. Pero aun quedará un curso. Solamente...un curso.

Salimos de Hogwarts y nos subimos a un carruaje con nuestros baules. Justo en el momento en el que me senté, empezamos a avanzar por el camino que rodeaba el bosque hasta la estacion de Hogsmeade. De la cual partía el Expreso de Hogwarts, el hermoso tren escarlata, que nos llevaria al Andén 9¾ en Londres.

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-Lily! Que alegría verte por fin! -gritó mi madre mientras corría a abrazarme

-Os he echado de menos-le dije

-Y nosostros a ti, pequeña-me dijo mi padre, que tambien me abrazó

Le sonreí mientras intentaba bajar mi baúl, pero pesaba demasiado. Entoces una voz detrás mio me preguntó:

-¿Necesitas ayuda peli?

-POTTER! No me des esos sustos -le dije

-Oh, ¿es tu amigo hija?-me preguntó entusismada mi madre- ¿No nos vas a presentar, Lily?

-Ehhh pues...-no sabia que decir

-Si, Lily. ¿No me presentaras a tus padres?-dijo Potter

-Está bien-suspiré- Papá, mamá; este es James Potter. Potter; estos son mis padres Jack y Olivia

-Mucho gusto James-le saludó mi madre

-Igualmente señora Evans -sonrió. Entonces mis padres fueron a hablar con los de Anna- Ahora ya conozco a tus padres. ¿Ves como no era tan dificil? -pero no pude responder porque siguió hablando- Dame, ya te ayudo yo con el baúl.

-Ehhh, gracias. Supongo

Potter, como si mi baúl fuera una pluma, lo elevó del suelo del Expreso y lo trajo a mi lado. Aunque con cierto esfuerzo.