La casa de puertas rojas

Pequeña entrevista a Gab

Chicas y chicos, esto no es un capítulo. Me he tomado un descanso (que no merezco) y he hecho esta pequeña entrevista. Las preguntas fueron entregadas por Valentina Deffit, una lectora del Fanfic.es, que ha sido la ganadora por escribir el comentario numero 200!

Suelo hace eso cada 100 comentarios en la otra página, podría hacerlo acá tambien, avisenme si les interesa.

¡Bueno, aca vamos!

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Gabriel “mal nacido” Vernetti, un espécimen más de la raza masculina. Si bien posee una inteligencia que lo ha llevado a obtener los mejores puntajes en su generación de derecho, no podemos hablar muy extendidamente de su tino, su capacidad social, ni menos de su sentido común.

Amado por muchas, odiado por la misma cantidad ¿Habrá cosas que aún no sepamos de él? ¿Descubriremos hoy algún misterio oculto que nos lleve a entender su estupidez o seremos nuevamente decepcionadas al entender que lo suyo no es una enfermedad sino más bien un característica innata de su personalidad?

Acompáñenme en esta primera entrega de «Pregúntele lo que quiera a su personaje» con Cerúleo. El invitado de hoy: Gab.

—Hola Gab ¿Cómo estás?

—Muy bien, gracias.

—Maravilloso ¿Te parece si empezamos con las preguntas?

—Claro, solo una cosa antes ¿Dónde estoy exactamente?—el pasea su mirada por nuestro pequeño estudio, conformado básicamente de cuatro paredes sin nada en ellas, una lámpara colgante, una cámara de video y dos sillas.

—Bueno, estás en mi estudio… lo ambienté con temática de la segunda guerra mundial.

—Claro, claro ¿Y por qué estamos usando camisas de fuerza?

—La tuya es para que no te arranques, la mía es para no matarte.

—Correcto…

—Bien Gabriel, vamos a empezar con la preguntas que me envió Valentina, una de mis amadas lectoras habituales…   

—Perdón ¿Dijiste lectoras?

—¡Oh! Cierto… Gabriel, hay algo que creo que debes saber… eres un personaje de un libro y yo soy tu escritora—él abre los ojos hasta más no poder y se queda un minuto sin aire, un segundo después vuelve a la normalidad.

—Bien, creo que eso explica todas las tragedias en mi vida.

—Lo siento por eso…

—No hay cuidado.

—Bien, empecemos. Primera pregunta: Gab, ¿Por qué tienes tan poca confianza en ti mismo? 

—No tengo poca confianza en mí mismo, la gente en general piensa que tengo demasiada confianza.

—No cuando se trata de Camila.

—Más aun cuando se trata de ella…

—¿No podría ser que tu inseguridades emocionales te jugaran en contra, como por ejemplo el hecho de que nunca hayas tenido un relación de verdad y que tu hermana y tu madre sean mujeres de caracteres complejos a las cuales es muy difícil satisfacer?—se le abre sola la boca y le tirita un ojo.

—No soy inseguro, punto final.

—¡Bien! Lo que quieras… veo que fue una buena idea ponerme una camisa de fuerza. Segunda pregunta: ¿Qué es lo peor de perder a un hermano?