SORRY, I HATE YOU. ➸ BIEBER +16 ✓

❥ Treinta y cinco

CAPITULO TREINTA Y CINCO.

Un par de golpes en la puerta logran raramente sacarme de mi sueño, ahogo un pequeño grito de susto cuando me topo con un cuerpo a mi lado y me tomo un par de segundos para asimilar que se trata de Logan.

Trato de moverme pero lo primero que siento es un pequeño tirón entre los músculos de mi pierna lo que logra causarme un agudo dolor. Jadeo levemente y agito a Logan a mi lado tratando de despertarle, pero estaba prácticamente muerto.

— Logan, despierta ya. — susurro agitando su enorme cuerpo, pero no hay respuesta, me doy por rendida y salgo de entre la sábanas para ponerme de pie, lo primero que noto son todas nuestras prendas en el suelo.

Por unos segundos, mi mente se queda vacía, no puedo procesar nada, volteo a ver a Logan y luego veo mi reflejo desnudo en el espejo, paso la yema de mis dedos por mi abdomen y un escalofrío me recorre.

A pesar de mi inusual sentimiento, no siento culpa o arrepentimiento, la verdad es que había sido mejor de lo que imaginé.

Alcanzo el gran suéter de mi novio y lo dejo sobre mi cuerpo para así acercarme la puerta y girar de la cerradura, me asomo solo un poco para no dejar ver a Logan sobre mi cama y me topo con la figura de mamá a las afuera.

— Buenos días, mami. — susurro "soñolienta"

— Buenos días mi pedazo de cielo, pensé que aún dormías. — me contesta con dulzura y no puedo evitar sentir mi corazón encogerse.

Okay, ya si sentía algo de culpa.

Tal vez mamá debería saberlo..

— Pues no...recién despierto.

— ¿Y por que no me dejas pasar? Ya tenemos un par de días sin hablar bien— dice y noto cierta confusión en su rostro mientras se esfuerza por ver por encima de mi hombro.

Entró en pánico y me deslizo levemente intentando cubrir la entrada, pero lo nota.

— ¿Que estás escon...— sus verdes ojos vuelan por encima de mi cabeza y luego me mira atónita.

— Buenos días...— escucho el grave ronquido de Logan detrás de mi y cierro mis ojos fuertemente para mal decir.

Maldita sea.

— Nashley...— gruñe mi madre y y yo rasco mi cuello con nerviosísimo.

Salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mi, alcanzo la mano de mi madre y nos encamino un par de pasos lejos dd mi puerta, ella me mira y noto desaprobación en su rostro. Suspiro y hablo.

— No sé, una cosa llevo a la otra, de verdad no fue planeado, yo he querido mamá, te lo juro, no me ha hecho nada malo, es la primera vez y ya no vuelve a pasar sin que tú sepas, lo siento y si estás  enojada yo lo entiend...

— Nash, está bien, yo lo entiendo. — susurra como si fuese un secreto y su rostro se suaviza.

— ¿Qué? ¿No estás enojada? ¿No me quieres matar ni piensas que soy sucia? — pregunto y retrocedo un poco para verle.