❥Veintiocho

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CAPITULÓ VEINTIOCHO

Era nuestro cuarto día en México, y ya me sentía toda una nacional preparando platillos típicos de la mano del chef de la casa.

La estadía estaba siendo increíble, eliminando el hecho de que no teníamos señal telefónica, por eso no había podido hablar con Logan los últimos días para contarle mis pensamientos. Daba igual, ¡México es increíble!

El segundo día de nuestra estadía, habíamos estado visitando toda la costa del área de Cancun, hicimos SkubaDive y un paseo en lancha.

El tercer día, estuvimos aprendiendo a preparar varios platillos mexicanos, viendo cultura y artesanía del país. En la tarde, fuimos a la playa nuevamente donde con mamá, Hailey y Justin, aprovechamos para hacer una fogata y tomarnos decenas de fotos.

Y hoy iríamos a un restaurante árabe en México, estaba muy emocionada de poder ahí, ya que me encanta el medio oriente y todo lo que se le relaciona con lo mismo.

— Nash, ¿lista? — dijo Justin entando a mi habitación, asentí mirándolo y sonrió.

— ¿Te está gustando México? — preguntó, asentí — Pareces un camaroncito — dijo y me reí.

— Tú estas aún más colorado que yo — dije y me coloqué mis zapatillas, él se rió.

— Ya, va, dejemos de hablar de nuestros colores, tengo hambre, vamos arriba — dijo y en dos segundos ya me tenía en su hombro como un saco de papas.

— ¡No me planchas mi ropa! — me quejé

— Hablando de ropa, esa que traes puesta se te ve increíble.

— Lo se, lo se — dije rodando mis ojos. — a mí todo me queda increíble.

Cuando bajamos las escaleras, salimos de casa y caminamos hasta el vehículo, ya dentro estaban Hailey y Mamá.

Me senté en el sillón de atrás, mientras que Justin se sentó en el copiloto.

— Ma, ¿Cuándo volveremos a casa? — pregunté recostándome en el hombro de Hailey.

— ¿Ya quieres volver? — me miró, asentí.

— ¿No te ha parecido genial México? — cuestionó Hailey

— ¡Claro que sí! — respondí — pero ya extraño hablar por teléfono — murmuré haciendo que todos rieran

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— ¡Está asombrosa! — exclamé feliz probando las Falafelas del restaurantes

No eran más que pequeñas bolas fritas con relleno de yogurt de vainilla, eran una de mis recetas árabes favoritas.

— Uhm, recuerda tus medicinas , Nash — asentí ante el comentario de mi mamá.

Tomé mi jarabe para la defensa, vertiendolo en una cuchara y llevándolo a mi boca, era asqueroso pero no me permitía enfermarme.

Hice un gesto de asco con mi cara provocando la risa de todos en la mesa.

Seguimos comiendo y después de unos minutos sentí a un par de personas detrás de nosotros, me giré y habían dos chicas de pelo castaño viéndonos junto con una señora de mayor edad.

— ¿Podemos tomarnos fotos con ustedes? — habló una en inglés

— Sí — dije en español haciéndolas chillar de la emoción.

Se pusieron a la altura de las sillas de nosotros y todos sonreímos para las fotos.

Las dos, después de las fotos prosiguieron a abrazar a Justin y a Hailey, sonreí al ver la cara de emoción de las chicas. Una de ellas sacó algo de su cartera que por cuestiones de seguridad no pudimos ver, nuestros seguridad la reviso y era un pequeño collar con la bandera de México, eran 4

SORRY, I HATE YOU. ➸ BIEBER +16 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora