Camino solo por la playa hasta encontrarse con su preocupada guardia a quien no le dio demasiadas explicaciones y ordeno continuar el viaje inmediatamente, se mantuvo curioso a las disparatadas historias sobre sus hermanos antes de llegar a Macedonia.
Para evitar incidentes decidió cubrir su rostro y cabello, manteniéndose indiferente con los civiles que lo observaban curiosos dirigirse al palacio real seguido por imponentes soldados. Se preguntó como podría cumplir su propósito antes de la fecha límite, tendría que esforzarse más. Al presentarse ante su majestad dio un nombre conocido y al descubrirse la cara todos lanzaron suspiros decepcionados.
-No eres mi querido Gilbert-exclamo Iskander poniéndose de pie, bajando pesadamente para observarlo mejor-Pero vienes aquí por algo
Zulgamesh contuvo una carcajada por la observación. Tener cerca al padrino de su hermano mayor le pareció gracioso, su padre no exageraba al describirlo como una montaña de carne, como su educación no incluía levantar la cabeza ante nadie, sólo guió sus ojos verdes al rostro bronceado de facciones duras, quería descubrir si era verdad que tenía un gran sentido del humor, porque parecía intimidarlo.
-No vengo a estas ciudades para admirarlas-declaro orgulloso y dirigiendo su enjoyada mano hacia su cuidada melena-Las fortalezas de mi reino son más opulentas-entonces resintió la fuerza de una palmada en la espalda que lo hizo tambalear y en su confusión escucho la sonora risa del pelirrojo
-El quinto príncipe de Uruk, insolente-lo miro con agrado
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Se nombraron príncipes del resplandeciente Uruk y la lejana isla de Inglaterra; hijos del fuerte y valeroso semidiós Gilgamesh, de la única y futura reina Arturia; descendientes de Ninsun; adorados y protegidos por los dioses griegos y sumerios; aliados del invencible Heracles; asesinos del minotauro y sobrevivientes de Troya.
El gran rey los acogió como distinguidos invitados, cada anécdota heroica les brindaba admiración entre la nobleza, haciendo alarde del arte y ciencia. Donde iban eran aclamados y los colmaban de regalos que ellos guardaban celosamente en su bóveda invisible, aunque fuera inmensa, decidieron enviar tesoros a su abuela en Dilmun.
Para ello, Levinanika pidió a los grandes hechiceros persas que le enseñarán magia y encantamientos, se esforzó en aprender rápido y consiguió un nivel intermedio, especializándose en seres malignos, plagas y monstruos de bajo rango e ilusiones como transformar arena en oro, siempre absteniéndose a invocar deidades para evitar más líos.
Gilbert comenzó a practicar jabalina y ballesta al superarse en arco y lanza, no tenía obstáculos para desarrollar su fuerza, aunque no podía evitar compararse con su hermana, ella dominaba la espada, maza, hacha y el combate cuerpo a cuerpo sin agotarse. No se rendiría, estaban allí para fortalecerse e ir por el mundo coleccionando hazañas.
Cuando el ejército macedonio aseguro su conquista en la península de Anatolia, comenzó su ofensiva hacia el imperio persa, entonces las reuniones de guerra irrumpieron en sus vidas. Ignoraban todo lo referente a estrategia militar; sintiéndose aterrados, furiosos y avergonzados por las serias expectativas de victoria que Darío III puso en sus planes.
...
Tomaron Issos sin oposición y ordenaron asesinar a todos los enfermos y heridos que había dejado el rey macedonio en su camino a Siria para provocarlo. Avanzaron hasta el río Pinaro y formaron sus tropas en la estrecha llanura, la falange de mercenarios griegos con infantería pesada en el centro, a ambos lados se situaba la caballería pesada con una reserva de infantería por detrás.
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La epopeya de los Donuts
Fiksi PenggemarEl reino de Uruk enfrenta la ausencia de sus nobles príncipes que desde hace varios años fueron expulsados injustamente por su padre. Por eso, el joven príncipe Zul ha decidido partir en su búsqueda para traerlos como los gloriosos herederos al tron...