«¡Papá (no) quiere una cita!» [NamSeok]

V|eintiséis

Papá siempre decía que la lluvia es pasajera y la tormenta aunque duradera también se va. Siempre me pregunté porqué a papá le había sucedido eso y siempre me culpaba. Llegué a pensar incluso que fue porque cuando TaeHyung nació no lo quise, estaba siendo caprichoso y no no recordaba esto hasta que el tío Kook nos lo contó. También pensé que fue por aquella vez en que dejé caer accidentalmente a TaeTae de la cama al suelo, por suerte ya tenía 4 años y era lo suficientemente fuerte como para no llorar… tanto. Llegué a pensar muchísimas cosas que me hicieron angustiarme, lloraba cada noche cuando estuvimos en casa de nuestro tío. No quería que nadie me escuchara, así que aferraba mi cara a la almohada e intentaba no hacer mucho ruido.

Recuerdo que hubo una vez en la que lloré tan fuerte que desperté a TaeHyung. Ambos éramos unos niños que nos sentíamos tan indefensos, desamparados, que extrañaban a su padre. Aquella noche, mi hermano se levantó de su cama y se acercó a mí, me tocó con su dedo índice en mi mejilla y me preguntó si estaba bien. Ah, aún recuerdo el pánico que sentí cuando pasó. No sabía qué responderle. Tenía que cuidarlo, se supone que tenía que cuidarlo, porque soy el mayor. Sin embargo, algo en mí se terminó por romper aquella noche tan fría y sentí como mi hermanito, aquella criatura más pequeña que yo, me abrazaba mientras se acostaba a mi lado.

"Todo estará bien, hyung", me dijo, y terminé llorando más mientras le devolvía el abrazo. TaeTae acarició mis cabellos un buen rato hasta que ambos nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente sentí como la presión en mi pecho había disminuido. Estoy seguro de que nuestro tío sabía que había estado llorando, él no dejó de mirarme mientras desayunabamos. Jamás hablamos sobre eso, pero quizás su intento por hacer de ese día el más divertido, que incluso pidió permiso en su trabajo y obligó al tío YoonGi hacer lo mismo para llevarnos a diferentes lugares como el parque, fue su intento por hacernos saber que él nos apoyaba y amaba.

Esa noche, también descubrí que TaeHyung había crecido enormemente; que sería un gran chico cuando tuviese más edad, cuando fuese un adulto. Sería una gran persona. Estoy muy orgulloso de él. Siempre puedo confiar en mi hermano.

La tormenta puede durar mucho tiempo, ¿cierto? A veces solo una semana, a veces un mes, a veces años. En aquella época estaba aprendiendo y errando a la vez acerca de todo lo que me rodeaba. Una vez me sentí tan mal porque tuve el pensamiento de odiar un poquito a mi padre; me sentí terrible después de eso, pero de nuevo tuve el apoyo de Tae, y mis tíos.

Extraño a mamá de vez en cuando. Lo normal, supongo. Lo normal porque ella era mi madre, aunque casi no la recuerde. Aquella vez que se sentí su presencia y mágicamente tenía su collar, bueno, no pude dormir por días. Honestamente, me había causado un poco de miedo. Ah, ella era muy bonita. El tío Kook nos solía contar, a mi hermano y a mí, la historia de cómo se conocieron. Papá y mamá ya estaban juntos, y el tío Kook fue como su hijo adoptivo. Es muy gracioso cuando lo cuenta él porque siempre hace gestos y mueve su nariz de una forma inusual. A TaeHyung le encantaba escuchar esa historia, y la escuchó tantas veces que se la aprendió e incluso imita los gestos de nuestro tío, es muy gracioso verlo también.

Han pasado algunos años desde que el día en que la tormenta terminó, pero esta no es mi historia y no me corresponde a mí contarla. Pero estoy muy orgulloso de papá, él realmente se esforzó y se sigue esforzando incluso ahora en ser una mejor persona cada día. Siempre tiene una sonrisa brillante en su rostro que ilumina hasta el día más gris. Si lo hubieses conocido cuando estaba pasando por su crisis no creerías que fuera la misma persona. Papá tiene unos ojos muy bonitos y de un color café único. De esos sabores inigualables que encuentras en tu cafetería favorita y no hay en ningún otro lado. Supongo que eso fue lo que hizo que el señor Kim permaneciera tanto tiempo alrededor y a su lado, y arriba y abajo. Ustedes saben lo que quiero decir.

Me asombra en demasía como el señor Kim siempre fue fácil de querer. Recuerdo cuando me aplastó mi mano cuando era un niño, recuerdo que pensé que podría ganar un chocolate si lo hacía sentirse muy, muy, muy culpable. TaeHyung y yo amamos al señor Kim. Aunque el suele arrugar su ceño cada vez que ahora lo llamamos así, después de todo ya no es correcto. Ahora es papá.

Pero lo llamaremos así solo para molestarlo. Espero que no envejezca demasiado pronto por eso.

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N/A: No es el fin.