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Capítulo 10.

          Hoseok.

     Dos semanas sin verla. Es demasiado tiempo y se me ha hecho una eternidad. Es probable que ya no nos veamos más, solo falta una semana para la graduación y a partir de ese momento ella tomará su rumbo y yo el mío. No me gustó como quedaron las cosas entre nosotros. Es verdad que yo empecé la discusión pero al menos tenía que haberme dicho que era su primera vez. Fue muy placentero, pero a la vez fue salvaje, rápido y me atrevería a decir que inapropiado para una virgen. Yo lo disfruté, pero no sé si ella lo hizo. Parecía saber lo que hacía, una experta, eso era. Si lo hubiera sabido antes, no sé, pero hubiera sido un poco más... romántico.
   - Oye - siento un golpecito en mi hombro - ¡Oye! - levanto la cabeza y veo a un chico poniéndome mala cara  - Te pregunté si terminaste con las pesas. Llevas casi 50.
     Le entrego las pesas y me dirijo a la caminadora junto a Namjoon.
   - ¿Y a ti qué te pasa? - me pregunta, pero decido ignorarlo - ¿Y ahora no me hablas? -parece que decide quedarse un rato callado pero comienza a hablarme de nuevo - Hoseok, no pienses que me creí eso de que estabas dormido y bla bla bla. Sé que hay algo entre Kim y tú. Cuéntame, ¿si?. Soy prácticamente tu único amigo.
   - No me pasa nada. ¿Podrías dejarlo? - salgo de la caminadora con Namjoon singuiéndome.
   - No, porque no te creo nada - es demasiado insistente, no me deja en paz y ya me está alterando - Dímelo.
   - ¡Me la follé! ¿¡Ya lo puedes dejar!? - le grito en el medio del gimnasio. Miro a mi alrededor y todos nos miran, prestándonos atención. Salgo hacia el pasillo, entro en mi habitación  y cierro la puerta bruscamente. Me siento en mi cama y se vuelve a abrir la puerta. Es él de nuevo.
   - Eric, sal de aquí  y no  vengas por lo menos en una hora - mi compañero, que se encuentra leyendo en su cama, se sorprende al ver el carácter tan fuerte que desprendió al darle esa orden. Protesta un poco, pero el muy estúpido sale rápido. Namjoon se sienta en su cama y se empieza a reír como un loco.
   - ¿Por eso es que estás así? Es tonto, demasiado tonto - dice entre carcajadas y le lanzo una almohada.
   - No te  rías, no sabes nada.
   - Entonces, cuéntame - me dice y me tira la almohada de vuelta.
   - Solo te voy a decir que ella era virgen y no le vayas a contar nada a Rita.
   - Vale. No te voy a pedir más, pero no creo que no han hecho nada malo - sale del cuarto sin más.
     "No han hecho nada malo". Me tranquiliza la opinión de Namjoon, pero sigo pensando igual.