Kim.
Decidí dedicarle una pequeña sonrisa pues no podía ocultar lo emocionada que estaba al conseguir el empleo a pesar de que la entrevista no estuvo muy bien. No quería quedarme callada ante cada palabra que me decía, simplemente le contestaba con educación pero siendo bastante sincera.
Al salir de la oficina encuentro a Milena, quien me felicita al enterarse de que conseguí el empleo e intercambiamos números de teléfono.
Ya en la calle tomo un taxi para pasar al departamento a cambiarme de ropa y luego ir a la estación de policías.
Cuando llego a la comisaría paso directamente a ver a Elizabeth en su pequeño pero eficiente laboratorio forense.
- ¿Conseguiste el empleo, pero dices que no estuvo nada bien la entrevista? - me pregunta.
- Estuvo horrible, le dije unas cuantas cosas, no controlé mi lengua. Se le nota que es caprichoso y no le gusta perder ni siquiera una pequeña discusión - le contesto.
- El ADN de tu madre no sirve de nada - dice de repente, cambiando el tema de la conversación. Luego hace una pausa y pregunta - Kimberly, ¿y ahora qué? ¿Cómo vas a seguir con el caso?
- Elizabeth... no quería decir esto pero... voy a tener que recurrir a la persona que menos quiero ver.
- ¿A quién, Kim?
- A mi padre - respiro profundo cuando comienzo a visualizar su imagen frente a mí. Steve entra en ese momento.
- Kimberly, no sabía que estabas aquí. Ya sabes lo de la sangre por lo que veo y oí que vas a buscar a tu padre - me dice.
- Sí, puedes...
- Ya me encargué de eso. Se supone que debe vivir en esa casa cerca del río, pero ya sabemos que no está ahí y teniendo en cuenta que es lógico que sepa lo del asesinato, no regresará allí por miedo a que le pase lo mismo - "o a que lo detenga la policía por sospechoso", pensé.
- Ya sé a donde ir. ¿Me llevas?
- Claro - afirma y nos despedimos de Elizabeth.
Le indico la dirección a Steve mientras conduce. La finca de mi tío William había cambiado un poco pues poseía más tierras y la casa se encontraba en mejores condiciones. Toco a la puerta y mi tío abre. Sus ojos grisáceos ya cansados me observan confusos.
- ¿Kim... Kimberly, eres tú?
- Sí, soy yo, tío - le contesto fingiendo una sonrisa.
- Pasa - me invita a entrar. En el interior todo era prácticamente de madera - No has cambiado nada, sigues igualita a tu padre.
- Ah... sí... mi padre. Sobre eso... Sé que está aquí, ¿puedo verlo?
- Por supuesto, ven. De seguro se alegrará al verte.
- No más que yo, tío - me lleva por las escaleras hacia una puerta.
- Está allí dentro. Los dejaré a solas para que hablen.
Una indecisión recorre mi mente poco antes de girar el pomo. Robert estaba junto a una ventana. Su mirada choca con la mía y comienzo a sentir una rabia que me recorre desde los dedos de mis pies hasta mi último cabello. No doy un paso más después de cerrar la puerta.
- Policía Nacional, agente Kimberly Stand.
ESTÁS LEYENDO
X
ФанфикKim es una chica que vive desde los siete años en una Academia Militar Femenina, adonde sus padres la enviaron, deshaciéndose de ella, por su gran violencia provocada por los abusos que sufría en su antigua escuela. La estricta protección sobre...