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Capítulo 19.

         Kim.
    Dos años después
   Día de la graduación.

     La ceremonia de graduación se vuelve bastante extensa y aburrida aunque la cara de algunos estudiantes dormidos en sus asientos me hace reír.
     Comienzan a mencionar nombre por nombre a cada uno de los que se graduan hoy, los cuales suben al escenario a recoger su título. Algunos  se avergüenzan, otros lloran de felicidad y los otros sonríen alegres. Cuando llega mi turno, me levanto de mi asiento y en cuanto tengo el título en mis manos, el orgullo me invade por dentro mezclándose con el alivio de haber terminado la Universidad graduada en Diseño Industrial y la felicidad de haber cumplido la meta que me propuse hace cuatro años y que en algunos momentos, dudé que  iba a lograr.
     Unos ojos azules en el público captan mi atención y veo que dirge su dudosa mirada hacia mí. Sé a quien pertenecen, pero ¿qué hace aquí? Hace un  año dejé el mundo policíaco. Bajo de la tarima y le hago una seña para que me siga.
     Caminamos en silencio hasta un bar que se encontraba muy cerca de la Universidad. Se sienta al frente de mí en una pequeña mesa en una esquina del local.
   - Wood, me sorprende verte. Hace tanto tiempo que dejé de trabajar contigo - le digo para aliviar el silencio tan incómodo que había entre los dos.
   - Sí. Veo que te graduaste. ¡Felicidades! - sigo notando la duda en su mirada, así que decido ser directa.
   - No creo que hayas venido a verme para felicitarme. Anda, ¡suéltalo ya, Wood!
   - No eres tonta - se ríe y de pronto se pone serio - Oye, Kimberly, no sé si debería hacer esto pero espero que sea lo correcto - lo miro con insistencia para que continúe.
   - Deja la charla.
   - Ok. Hace poco recibí un caso, un asesinato...
   - Ya te había dicho antes que no quería involucrarme más con la policía - lo interrumpo - Si estás aquí para pedirme ayuda, te lo adelanto: no cuentes conmigo - me levanto para retirarme, pero me toma de la mano, deteniéndome - Espera Kim... No es eso - me vuelvo a sentar - Como te decía: es un asesinato. Sabes como trabajo; me gusta indagar sobre la vida personal de las víctimas y bueno... descubrí su nombre y otras cosas que no me esperaba.
   - ¿ Y yo qué pinto en eso?
   - La mujer que murió se llamaba Kristie Stand - demoro un poco en digerir la información - Kimberly, tu madre apareció muerta hace dos días.

      Unos minutos después.

   - ¡Kimberly! - siento un golpe en el hombro que me devuelve a la realidad.
   - ¿S- si?
   - ¿Qué te pasó? Desde que solté lo de... eso... te quedaste en... no sé...
   - En shock - le interrumpo.
   - Exacto - el silencio reina por un rato. No sé que decir, no me salen las lágrimas. Parezco no sentir nada, pero no estoy feliz, aunque tampoco estoy triste, solo parada, estancada.
   - No creo que sea éticamente correcto, pero quería que te encargaras tú del caso. Al fin y al cabo, es tu madre - se queda callado,  esperando una respuesta, pero sigo en silencio - Vale. Sé que quieres pensarlo. Vamos, te llevo a casa, así no tendrás que llamar a un taxi, como siempre.