Capítulo 21.

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          Kim.

     El taxi me deja frente a la estación de policías donde antes trabajaba.  Todo sigue igual: fotos de rostros de desaparecidos o criminales buscados pegadas en las paredes, el alboroto por alguna captura o emboscada que estaban preparando. Me acerco a la puerta de la oficina de Steve Wood; pero antes de entrar, Elizabeth, la chica del laboratorio, sale y al girar la cabeza me reconoce.
   - ¡Kimberly! - me da un beso en la mejilla, abrazándome al mismo tiempo - ¿Vas a volver?
   - No, lo siento. Solo ayudo a Steve con un caso, ¿está ahí? - le pregunto.
   - Sí, el "Señor Musculoso" te estaba esperando.
     Entro a la oficina y lo encuentro observando unos papeles en su escritorio.
   - ¡Hola! - saludo.
   - ¡Oh! Ya estás aquí - me indica que me siente al frente - Te veo mejor.
   - Sí, bueno... un amigo me ayudó mucho en eso. ¿ Por qué no me cuentas del caso?
   - Ok. La víctima fue encontrada a la orilla de un pequeño río por un guardabosques a treinta kilómetros de la ciudad. Esto retrasó los resultados de la autopsia, pero Elizabeth me acaba de informar que ya terminó. ¿Me acompañas al laboratorio? - asiento - ¿Estás segura? - me pregunta cuando salgo detrás de él.
   - Por supuesto - digo abriendo la puerta del laboratorio.
     Elizabeth se levanta cuando entramos. La camilla con el cadáver de mi madre se encuentra a un lado de la habitación. La tentación de deslizar la sábana que la cubría para verle el rostro me comía por dentro y por instantes, hacía que me temblaran las manos, pero sabía que tendría algún tipo de crisis en el acto.
   - Chicos, el caso es difícil. Ni siquiera puedo decirles por donde empezar a investigar - comienza diciendo - Lo primero es que la víctima está llena de moretones y cicatrices. Está confirmado que murió a causa de la asfixia - se coloca los guantes y comienza a levantar la tela.
   - Elizabeth, eso no será necesario. No creo que le haga muy bien a Kimberly, se siente mal, puede vomitar o algo... - la interrumpe Steve.
   - Ok. Solo les quería enseñar el cuello. No importa. Fue asesinada con algún tipo de cable. No hay muchas huellas que analizar y si habían, el agua las arruinó - se dirige a su escritorio, al lado de la computadora, toma un sobre con un móvil adentro - Esto lo encontramos en uno de sus bolsillos.
   - ¿Enciende? - le pregunto.
   - Sí, no le entró mucha agua. Es un modelo de hace como veinte años. Nadie tiene esto hoy - Elizabeth saca el teléfono del pequeño paquete y me lo da junto a un par de guantes.
     Al encenderlo me sorprendo de que no hay ninguna contraseña.  Los contactos están vacíos, igual que el registro de llamadas y la mensajería.
   - Esto no sirve de nada. Está vacío por completo. ¿Cómo lograron dar con su nombre?
   - Por esta foto - ella toma un pedazo de papel y me lo muestra - Es ella unos años atrás, cuando tenía aproximadamente 24 años. Su nombre está detrás. Es vieja la foto, probablemente Kristen haya muerto con unos 44 o 45 años de edad.
   - Con 46, para ser exactos - le aclaro - y ya sé por donde comenzar la investigación y con quien.
   - Ves, Elizabeth. Te dije que ella sabría que hacer.
   - Pero no lo entiendo. No tenemos de quien sospechar. Ni siquiera encontraste el lugar donde residía. Lo único que se sabe es que en  esta imagen hay una niña pequeña a su lado, pero, ¿quién es? - de repente se calla y me dirige su mirada - Kristie Stand y Kimberly Stand. ¡Por supuesto!, ¿cómo no te reconocí? Lo siento tanto.
   - Ya pasó. No te preocupes. Solo hazme un favor: nadie tiene que enterarse, ¿sí? - le digo.
    - Claro, secreto absoluto.
   - Bien. Wood, necesito que me lleves al río donde la encontraron, solo quiero confirmar una sospecha que me está pasando por la mente.

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