C'EST MA FAUTE (EUNSAN)

04

-¡Ya es tarde!.-Gritó sin importarle despertar a su otro padre y corrió por su mochila colgando la en su espalda corriendo al autobús y tomar un buen asiento.

-Te vuelvo a ver.-Una sonrisa se demostrado en aquel sujeto en seguida suyo.

-realmente estoy muy feliz de volverte a ver, ayer trate de tomar el autobús para verte, sin embargo mi familia no me lo permitió.

-Tranquilo, si lo hubieras hecho no te hubiera recibido, pues tampoco pude salir.-el chico rubio soltó un suspiro a pesar de que se sentía bien ya que ninguno de los dos se habían quedado con las ganas de verse.

-me hace feliz de alguna forma, mis padres se sorprendieron tanto con la noticia del asalto que no me dejaron salir por nada fuera de casa, lo malo es que tengo que presentar mi carta de renuncia allí mismo.

Sin duda para nada le sorprendió a EunWoo, pero se mostró de tal manera que con tanta simpleza viéndose totalmente por lo que aquel chico que se encontraba junto a él le siguió el juego sin saber que aquel gesto era una farsa.

-¿Así que trabajas allí?-Con aquella pregunta era obvio que pasaría desapercibido en caso de que ocultara algo mayor, como un secreto.

-Si...fui el asaltado, el sujeto se había comportado de una manera tan extraña, difícil de describir.

-Deja de trabajar ahí, no necesitas dinero ¿o si? porque si es asi, yo te podría ayudar a conseguir la cantidad que a ti te hace falta.

-¿Qué dices? n...no no podría pagarte después por el dinero prestado.

-¿Lo usarás en drogas? no creí que alguien con ese bello rostro fuera a ser capaz de eso, pero ya vez a los artistas e menos que te imagines es aquel acusado o muere por causa de ello y...-Realmente no quería tener ese tipo de platicas pues de alguna forma si le incomodaba, así que se evitó hacerlo ya que su compañero de asiento lo había interrumpido.

-No...Noooo no soy ese tipo de personas, quiero dinero para así mismo pagar por mis estudios. pues entraré a la universidad y con el dinero de mis ahorros lograré entrar.

-Yo...recién entraré a una escuela, ya que llevo toda mi vida estudiando en casa con ayuda de un tutor.-SanHa le sorprendió bastante al escuchar aquello, pues de verdad no creía que aquel chico fuera uno restringido, sin tanta libertad como este mismo disfrutaba.

En aquel momento el sujeto que estaba a su lado se puso en alerta debido a que se encontraba cerca de la parada que este mismo realizaría.

-Estupendo, nos vemos en el parque de la siguiente calle esta tarde. Es una cita.

Por más sorprendente que se había escuchado aquella cita SanHa sin temor de nada asintió, viendo como el chico se alejaba de él de nuevo con la maldita sonrisa angelical perdiendo la mirada en el chico cuando el autobús partió en marcha con su ruta volviendo a dejar un poco pensativo a aquel chico, otro dato más para si mismo sobre el sorprendente sujeto guapo.

Mientras que el tiempo transcurrió, SanHa no tuvo problemas en la escuela y lo domino como un simple dia normal en la institución con la única diferencia que ahora su tiempo estando allí fue una pequeña cantidad de estudios se podría decir menor que micro de tiempo.

Como aquel reloj de arena se mueve de acuerdo al tiempo que va contando y de la misma forma tal cual como el sol guía a aquel reloj solar que existía en la antigüedad transcurrió la hora exacta en que EunWoo había citado al chico al parte donde habían quedado en verse.

Se podría decir que ambos estaban tan contentos de verse de nuevo y por casualidad.

-Perdona la tardanza, un profesor no me quería dejar salir pero ya estoy libre totalmente solo para ti.

-Mira.-Pareciere que le había ignorado pero no era de esa manera, ya que aquel de cabellos negros había demostrado un buen bonche de dinero a los ojos del rubio.

-¡wow! pero, ¿de dónde sacaste esta gran cantidad de dinero? es tan extraño ver a tantas Shin SaimDang en mi mano.

-Es todo tuyo, tienes en tus manos a la mujer más respetada en Corea del Sur, así que cuida bien del dinero que me costo mucha tabajo conseguirlo.

-Debe ser una maravilla vivir en una familia con dinero.

-¿quieres un helado?.-En el momento que el rubio asintió ambos se dirigieron a aquel carrito de helados-Me da uno de frambuesa y...otro de chocolate.-Ordenó el de SanHa ya que este le señalaba la imagen del helado del sabor que había ordenado.

Al  obtener ambos sus helados tomaron  asiento en unas de las bancas del parque y seguir conversando con el tema que tenían, pues EunWoo había vuelto a retomar su plática con la opinión del chico acerca de vivir en gran familia de dinero.

-Creeme que no es divertido, pues literalmente vivo como aquellas princesas de disney que viven encerradas al hogar sin tener a donde huir; con cámaras cuidándote todo el tiempo, personas quienes te dicen que hacer y que no, es realmente horrible por eso vengo a distraerme con este tipo de paseos. y conociéndote creo que cambiaras mi vida para el bien.

-Entonces tienes razón, vives en una torre siendo un prisionero. pero tranquilo, ahora tienes una amigo con el cual podrás confiar y disfrutar de la vida como un adolescente que somos. 

-¿amigo?.-No se había mostrado para nada serio el pelinegro excepto esta vez que lo hacía.

-Si, tienes un nuevo amigo y soy yo. ¿No te molesta cierto?.

-¿¡Estás jugando!? ¡Claro que somos amigos! ¡wow!.-Un tanto emocionado se lanzó en  abrazar l rubio debido a lo bien que se sentía con escuchar aquellas palabras.-Perdón es que jamás había tenido un amigo y eres el primero así que me emocioné un poco.-Si anteriormente estaba tan sonriente porque había tenido a su primer amigo ahora estaba radiante pues sabía que poco a poco se convertía en una persona común y corriente.

-Solo que...tengo una cosa importante que decirte y espero no te moleste...Es que soy hijo de dos hombres, lo cual me convirtió en ser un doncel como uno de ellos, ¿No sientes repulsión hacia mi?.

-Para nada, opino que esas personas son las más felices ya que no tienen tantas complicaciones debido al sexo, pero es genial que tengas a ambos y se sientan feliz por ti y todo lo que hacen hacia tí. Así que te acepto tal cual y como eres.

-Eres muy lindo, seguro ellos te querrán conocer pronto, en cuanto les hable de tí, ¿Te parece buena idea que  vayas a comer algún dí en mi casa?.

-Me parece una estupenda idea.-Habla aún con esa sonrisa que no quería borrarse de su rostro, y eso era bueno pues le hacía ver como una persona maravillosa.

Después de aquella casera charla, ambos cambiaron de tema paseando por el parque mientras se hacían preguntas uno al otro para poder conocerse un poco mas, notando que ambos tenían casi los mismos gustos provocando que se hicieran más unido como buenos amigos que comenzaban a ser. Teniendo SanHa su primera y mejor cita de su vida, con ansias esperaría la siguiente donde sería en su hogar.