Sobrevivir.- Jenlisa [G!P]

Dos

Las tres chicas ya se encontraban listas, con un bolso cada una, y paradas en el límite de las murallas, junto al señor Yang.

- La vez anterior había una zona segura cerca de la estación, ¿Recuerdan?.– Les preguntó, a lo que todas asintieron.– Bueno, les recomiendo que no vayan a ese lugar, porque ya ha sido infectado. Deben dirigirse hacia el norte, en donde encontrarán un mall center. Ahí hay provisiones, armas, municiones y medicamentos. Procuren traer todo lo que puedan...Y tengan cuidado.– Les dió un abrazo cálido a cada una, y con una seña mandó a abrir aquel gran portón.

Las tres se miraron, y con un aire de valentía se encaminaron hacia el norte.

- ¿Qué harán cuando todo haya pasado?.– Preguntó la joven Park, intentando iniciar una conversación.

- ¿Enserio crees que todo va a pasar?.– Preguntó Jisoo.

- Se vale soñar...– Sonrió Chaeyoung con ternura.

- Nunca creí que diría ésto, pero quisiera volver a la escuela.– Contestó Jennie, riendo.

- También yo.– Le sonrió Chaeyoung de vuelta.

- Yo quisiera darme una larga ducha, y escuchar mi música favorita...– Sonrió Jisoo, uniéndose al sueño de las jóvenes.

- Oh, sí...– Dijeron Jennie y Chaeyoung al unísono.

Las tres chicas rieron, y siguieron soñando su vida en el futuro, cuando todo sea normal...Aunque todas saben que es solo un sueño.

Un ruido se escuchó a lo lejos, alertando a las jóvenes.

- Jennie, atrás de mí.– Ordenó Jisoo, a lo que Jennie obedeció, no por cobarde, sino por orden. Jennie cubría las espaldas de Jisoo y Chaeyoung. Jisoo se encargaba del frente, y Chaeyoung de la guardia trasera.

Todas buscaban lo que había provocado aquel ruido, que por más pequeño que haya sido, era peligroso.

En la mira de Chaeyoung se apreció un pequeño movimiento cerca de un árbol.

- Creo que veo algo.– Advirtió, mientras intentaba visualizar bien qué era.

- Será mejor que nos movamos.– Sugirió Jisoo, más como una orden.– Nos falta solo un poco para llegar al mall center.

- E-espera...– Los ojos de Park se ampliaron, mientras no podía creer lo que sus ojos veían.

- Vamos, Chaeyoung. Tenemos que irnos.– Habló Jennie ésta vez.

- No puedo dejarlo ahí, lo siento.– Se separó del grupo, mientras se acercaba al lugar a donde tenía puesta la mira anteriormente.

- ¡Chaeyoung!.– Jisoo susurró un grito, ya que podría llamar la atención de quién no debía.– Vamos, Jen.– Tomó la mano de su hermana menor, para seguir a la joven Park, quien ya casi llegaba a su destino.

- ¿Qué es lo que encontraste, Chaeyoung?.– Preguntó Jennie, curiosa.

- Es un perrito.– Lo tomó en brazos, mientras lo mostraba.

Era un cachorrito blanco, de un tamaño mediano, el cual llamó la atención de las hermanas, haciéndolas sonreír ante la ternura del animal.

- Dalgom.– Contestó Jisoo, con una sonrisa.

- ¿Cómo?.– Preguntó la menor de las Kim.

- Se llamará Dalgom.– Repitió, haciendo feliz a la rubia que lo sostenía.– Ahora debemos seguir nuestro camino.– Volvió a ponerse en marcha, siendo seguida por su hermana menor, y la joven Park con un cachorro entre sus brazos.